Un duelo de tribus en medio del desierto era necesario para que los Pijaos retomaran el camino, volvieran a ganar y celebraran dos goles para el primer triunfo de la Liga Postobón II, 2-1 sobre los Motilones y acabar con la sequía de resultados.
Era la jornada del Fair Play mundial (juego limpio) para la Fifa, por eso los equipos tuvieron salida tipo evento internacional, controlada y directo a los actos protocolarios, pero en Ibagué no se realizó la ceremonia por falta de sonido y luego del sorteo con los capitanes, rodó el balón en el Manuel Murillo Toro.
Pijaos y Motilones comenzaron la disputa por los tres puntos, primordiales para la tribu local, que marchaba última en el torneo y una buena opción para la visitante para sacar el botín de una plaza que acostumbra a dejar en ruinas.
Sin embargo, más descansados, con recuperación activa y jugando en casa, los internacionales de selección Colombia, Gustavo Bolívar y Christian Marrugo, se echaron la responsabilidad al hombro, soportados en la experiencia del capitán Gerardo Vallejo, la seguridad de Antony Silva, la aparición de Jonathan Pérez y los goles raros de Danny Santoya.
Atacar los costados, la espalda de los laterales adelantados que utilizó Cúcuta, era la principal indicación de Hernán Torres y por eso todas las miradas se fijaron en el debutante, el uruguayo Jonathan Alexis Pérez, quien entendió la recomendación del profe y empezó a desbordar por la izquierda.
Bolívar y Marrugo se adueñaron del balón, tocaron, se juntaron de primera con el uruguayo, quien demostró talento y fútbol práctico, de toque, como el que le gusta al profe de la tribu, por lo que los Pijaos volvieron a mostrar partes de su mejor cara.
Y precisamente en una jugada de tipo Deportes Tolima de la era Hernán Torres, con un pase al vacío de Christian Marrugo, la carrera ya no de Perlaza o de Arizala, sino de Wílmer Parra, le permitió el centro atrás, para que entrara, como sin querer queriendo, en el primero de esos goles raros de la tarde que sólo puede hacer Danny Santoya, para romper la sequía Pijao.
El primer paso para salir del desierto ya se había dado, el golpe a los Motilones se empezó a consolidar y ya era cuestión de manejo y asegurar el marcador, para respirar con tranquilidad, en busca de la tan anhelada tierra prometida que ha buscado la incansable y célebre era de Torres.
Y por eso para la segunda mitad el ‘profe’ aguantó a Santoya, el encargado de culminar los ataques de la tribu, pues aunque su puntería no era la mejor y había fallado un par de ocasiones, de nuevo, como sin querer queriendo, le daría la seguridad del triunfo a los Pijaos.
Marrugo tomó un balón en el borde del área, sacó el derechazo que exigió a Buenaños, dio un rebote y cuando llego Danny, antes de rematar, Buenaños de nuevo golpeó con la mano el balón y la pelota impactó en las piernas de Santoya para ingresar al fondo de la red.
Y con el segundo golpe concretado, la tribu Motilona sólo tuvo una reacción en medio de la derrota, con un remate de larga distancia de Háyder Palacios que sorprendió a Silva y marcó el descuento visitante, que no fue suficiente para una nueva conquista, que se quedó en manos de los Pijaos.
Con el 2-1, Tolima se mostró en camino a la recuperación y aunque le falta llegar al rendimiento máximo del buen fútbol, con más regularidad a lo largo de los 90 minutos, ya hay una luz que permite ver un mejor futuro para que equipo de Torres.
Ahora Deportes Tolima visitará este miércoles al Once Caldas en Manizales y el Cúcuta Deportivo tendrá que recibir en el General Santander al Deportes Quindío.
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