Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

Sobre un rito de iniciación

  • Ana Cristina Restrepo Jiménez | Ana Cristina Restrepo Jiménez
    Ana Cristina Restrepo Jiménez | Ana Cristina Restrepo Jiménez
13 de septiembre de 2011
bookmark

El libro, tan idealizado, bien podría hacer parte de la lista de los instrumentos de doma del ser humano, al lado del látigo y las cadenas.

En la Antigua Roma, pedagogus y capsarius ("portador de libros") se valían de la imitación de los personajes de ficción para inculcarles a los niños el sentido de la autoridad. Y es que no importa qué tan lejos vayamos en la historia de los niños y los libros (que no de la Literatura Infantil): hasta mediados del siglo pasado, las lecturas eran un medio destinado a alcanzar un fin moralizador, catequizador, alfabetizador?

En la segunda mitad del siglo XX, cuando la Literatura Infantil -como género- tenía menos de cien años, algunos autores se dedicaron a escribir para niños, sin "propósito" alguno.

"Se convierte [?] en peligrosa cuando, en lugar de despertarnos a la vida personal del espíritu, la lectura tiende a suplantarla, cuando la verdad ya no se nos presenta como un ideal que no esté a nuestro alcance por el progreso íntimo de nuestro pensamiento y el esfuerzo de nuestro corazón, sino como algo material, desplegado entre las hojas de los libros como un fruto madurado por otros, que no tenemos más que molestarnos en tomar de los estantes de las bibliotecas para saborearlo a continuación pasivamente [?]"*.

Pero dada la propensión de la especie a la involución (con el perdón de Darwin), otra vez, los adultos andan alborotados con la corriente utilitaria de "leer para". De hecho, las conversaciones sobre el asunto entre padres de familia han pasado de ser competitivas (el "mejor" niño es el que "lee" más) a insufribles.

El niño (pre-escolar) que no reconoce ni una letra del alfabeto, pero canta, dibuja, moldea y actúa como "La Mona Jacinta", comprende a María Elena Walsh (y establece un vínculo más fuerte con el mundo) mejor de lo que a simple vista representa la continuidad de las letras: "LaMonaJacintasehapuestounacintasepeinasepeinayquiereserreina". (¡Ay, no te rías de sus monerías!).

Leer no es un proceso mecánico: supera a la decodificación (C+A+S+A=casa). No es una tarea ni una obligación impuestas. (¡Algunos somos tan negados para aprender que hasta salimos leyendo del colegio!).

"La lectura se halla en el umbral de la vida espiritual; puede introducirnos en ella, pero no la constituye"*.

El escritor Marcel Proust dice que en las "conclusiones" de los escritores están las "iniciaciones" del lector, a las que califica como "uno de los grandes y maravillosos rasgos de los bellos libros". Dichas "iniciaciones" son las preguntas que nos genera una lectura, el ansia que la acompaña.

¡No leemos para dormir sino para despertar!

Como lectora y mamá de lectores "en construcción", me pregunto: ¿es la lectura la que nos sensibiliza frente al mundo? ¿O es el mundo el que nos sensibiliza frente a la lectura?

Leer es un rito de iniciación que implica sentir, imaginar e interpretar el entorno. Supone la apreciación de universos reales y paralelos (que todos llevamos dentro). Y, por más absurdo que parezca, en gran medida se debe al silencio fundamental en la vida del niño? a su conexión con el espíritu.

Mejor que decodificar, leer. Antes que leer, disfrutar la narración (oral, escrita, imitada). Y lo primero: amar al mundo y su poesía? que se nos ofrece sin letras.

¡Bienvenida V Fiesta del Libro!

* Sobre la lectura, de Marcel Proust.

¿Buscando trabajo?
Crea y registra tu hoja de vida.

Te puede interesar

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD