E l carácter para enfrentar la delincuencia y las propuestas en materia de seguridad de los cuatro candidatos que hoy se disputan la presidencia de Guatemala, serán determinantes en la decisión que tomen los 7,3 millones de ciudadanos aptos para votar en los comicios de este domingo.
Asaltos, secuestros, robos de vehículos y fenómenos como el contrabando y el tráfico de personas son sólo algunos de los problemas que tendrá que afrontar el gobernante del país centroamericano, electo en primera o segunda vuelta.
Marco Antonio Barahona, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales de Guatemala, explicó que tales factores generan un clima de inseguridad que desmotiva la inversión nacional e internacional, haciendo que cerca del 70 por ciento de la economía se mueva en el campo de la informalidad.
Y es precisamente esta necesidad de generar condiciones para un mayor crecimiento económico, garantizando el orden y la seguridad, la que ha motivado a los electores a dejarse convencer por las propuestas que se ubican más a la derecha y prometen mano dura contra el delito.
Así lo demostró una encuesta adelantada por el diario guatemalteco Siglo 21 , que ubicó al general retirado Otto Pérez Molina, del Partido Patriota, en el primer lugar en la preferencia de los electores, con el 44,8 por ciento de la intención de voto.
En segundo lugar aparece el candidato por el partido Libertad Democrática Renovada, Manuel Baldizón, con un intención de voto del 22,5 por ciento, mientras el tercer lugar corresponde a Eduardo Suger, candidato por Compromiso, Renovación y Orden (Creo).
Frente a la pérdida de legitimidad del Gobierno, Barahona señaló que el país necesita un dirigente que transmita más seguridad y determinación a la población. Necesidad que perfila a Pérez Molina como el próximo inquilino de la Casa Presidencial en Ciudad de Guatemala, sucediendo al actual mandatario, Álvaro Colom.
Con respecto a los temores expresados por representantes de algunos sectores sociales de Guatemala, por el riesgo de se repitan las violaciones a los derechos humanos cometidas por los regímenes militares de las décadas de los 70 y 80, en caso de que Pérez Molina sea electo, el experto se mostró escéptico.
Carmen Aída Ibarra, directora Ejecutiva del Movimiento Projusticia de Guatemala, explicó por qué: "la gente identifica al Ejército como una fuerza a la que le tienen miedo pero le reconocen capacidad para hacerse cargo de la seguridad. Es una paradoja".
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