Ya ni sobre nuestro cuerpo ejercemos soberanía. Ni sobre sus senos las mujeres, ni sobre los genes todos los mortales.
De agache pasó una noticia que puede afectar a millones de personas, de mujeres y de senos: Una corte federal de E. U. decidió que la firma Myriad Genetics podía mantener sus patentes sobre los genes BRAC1 y BRAC2, asociados al cáncer de seno y de ovario.
Se obliga así a que cualquier mujer interesada en saber si tiene esas mutaciones debe comprar la prueba de Myriad y no puede obtener una segunda opinión. El test cuesta unos 3.000 dólares. A agosto, 85% de las ganancias del trimestre, 92,8 millones de dólares, provenían de lo que la firma llama BRACAnalisis test, marca registrada.
La Corte adujo que tiene derecho a las patentes porque el examen es sobre formas mutadas específicas de genes que poseen una estructura molecular distinta a la que se presenta naturalmente en los genes.
Myriad celebró la decisión porque se estimula la investigación. Organizaciones como la Unión Americana por las libertades civiles y The Public Patent Foundation consideran que los genes son productos de la naturaleza y no pueden ser patentados.
En marzo de 2010 un juez había invalidado las patentes entregadas a Myriad, pero la apelación se las devolvió. El caso irá a la Corte Suprema.
Lo que parecería un asunto interno de Estados Unidos es mundial. Allí cerca del 20 por ciento de nuestros genes -unos 4.000- están patentados por firmas y universidades, por lo que quizás no seamos dueños totalmente de nuestros cuerpos: el tenedor de la patente tiene derecho a evitar que cualquier otro estudie, examine o incluso mire el gen.
Así no se nos imponga nada por el TLC y derechos de patentes (se imaginan nuestros magos vendiendo tests genéticos piratas en los semáforos), preocupa que se patente el cuerpo humano.
En Colombia se diagnostican al año 6.500 casos de cáncer de seno y mueren 2.100 mujeres por él. El test genético se recomienda para tomar medidas iniciales cuando hay factores hereditarios fuertes. Y aunque acá no son costumbre aún (quizás por eso del POS, del pos... trado sistema de salud), lo serán pronto.
Contrasta con la decisión de la Corte Europea de Justicia que prohibió a los 27 asociados europeos patentar procedimientos con células madre embrionarias humanas, decisión que en unos círculos empresariales y científicos cayó mal: andan en prueba terapias como una para la degeneración macular. Y ya le buscan esguinces a la decisión.
Salud y bienestar versus libre mercado. Le vendo todo y si se descuida, le patento lo que sea. No sé, suena extraño, pero es mejor andar advertidos. ¿Qué tal un solo laboratorio donde se deba practicar X prueba bien cara?
Patentar genes hace carrera. Y algún día lo sentiremos.
Maullido : El invierno nos toma de nuevo con los calzones abajo. El país y sus gobernantes se distraen en pendejadas y lo importante se ignora. Obvio, como los que pierden todo son otros...
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