Que la pereza no le gane al ejercicio

Tendederos de ropa, camas de mascotas y "trancas para la puerta", así quedan algunos aparatos deportivos cuando la falta de voluntad bloquea el ejercicio físico.

12 de mayo de 2014

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Los aparatos o máquinas para hacer ejercicio físico en la casa, suelen ser la mejor opción para aquellas personas que no pueden ir a un gimnasio todos los días o para quienes no pueden correr con los gastos que implica adquirir una mensualidad en alguno de ellos.

Lamentablemente, luego de que se adquieren estos aparatos con la idea de ejercitarse en casa, a veces, estos terminan en el cuarto de los objetos en desuso o cumpliendo otras funciones. ¿Por qué?

Para responder a este interrogante, consultamos con la comunidad de lectores de Zona C a través de las redes sociales. La mayoría de personas coincidieron en que la falta de voluntad y la publicidad engañosa, con la que intentan vender aparatos que esculpen el cuerpo en corto tiempo, son las causantes de que estas inversiones se pierdan.

Julio César Agudelo manifiesta haber adquirido una bicicleta elíptica usada más por sus sobrinos porque la poca voluntad y el desconocimiento de una rutina, lo alejó a él de su máquina. "Sea cual seal el motivo, creo que hacer ejercicio es aburrido mientras no tengas compañía", agrega.

Y es que además de la voluntad y las falsas ideas de cuerpos perfectos en corto tiempo, también está el concepto de que para hacer ejercicio es necesario el contacto con otras personas, ya sea para charlar o para sentirse acompañados mientras lo hacen. Por eso, muchos prefieren dejar los aparatos en casa o no comprarlos por salir a ejercitarse al aire libre.

John Jairo Isaza es partidario de salir y respirar aire puro mientras se ejercita. "Lo mejor es caminar, trotar o montar en bici", explica, y agrega que es frecuente encontrar aparatos de gimnasio en las aceras de las casas para ser lanzados a la basura.

Para que esto no suceda, una buena recomendación es, en primer lugar, asegurarse de que cualquiera que sea el resultado esperado, requiere esfuerzo y constancia, de ahí que antes de la inversión en dinero, se debe invertir en el tiempo que cada persona estará dispuesta a dedicarle a su cuerpo y a su salud.