La Procuraduría General de la Nación destituyó e inhabilitó por 20 años a un integrante del Ejército Nacional por la muerte violenta de un joven sordomudo y otro que presentaba problemas de audición.
Se trata del cabo Primero Jáider Ariza Peña, adscrito para la época de los hechos al Batallón de Infantería Aerotransportado Número 31 Rifles, compañía Cocodrilo Uno.
Los hechos ocurrieron en el sector conocido como Pela Huevo, camino que conduce al sector de El Quince, corregimiento de Puerto Valdivia (Antioquia), cuando en una operación en la que el cabo primero ordenó la muerte de los dos ciudadanos y participó activamente en este hecho con su fusil de dotación oficial.
Se recaudaron testimonios de varias personas que manifestaron haber conocido a los dos jóvenes y señalaron que se dedicaban a trabajar en las veredas en diferentes labores, especialmente la agricultura.
Para el Ministerio Público es claro que el uniformado “desbordó la función pública asignada, pues desvió esa actividad legítima del Estado y ejecutó una conducta que trascendió la misión constitucional de la Fuerza Pública como es la de protección de la vida e integridad de las personas cometiendo un acto ajeno al servicio (…)”.
Contra esta determinación disciplinaria de primera instancia procede el recurso de apelación.
