Dos jueces, cuatro secretarios de despacho y cinco funcionarios del centro de servicios capturados dejó una redada de la Fiscalía en el complejo judicial de Paloquemao, en Bogotá.
El operativo ubicó una red de tráfico de influencias y desvíos de casos en ese emblemático distrito de la justicia.
Avergüenza ver cómo la corrupción penetra a los jueces y demás encargados de juzgar a los colombianos. Bochornoso.
Lo más impresionante es saber que los implicados “le armaban el combo” (juez, fiscal y abogado) a quienes iban a ser procesados. Una “rama” judicial partida en pedazos.