Colombia siempre se ha caracterizado por tener una alta participación del sector agrícola en la economía nacional. Sin embargo, y a pesar de la importancia de los sembrados en el país, los cultivos no están protegidos ante las catástrofes naturales.
Cifras de la Superintendencia Financiera muestran que entre enero y septiembre de 2009 la emisión de primas en el sector cayó 51,3 por ciento, frente al mismo período de tiempo de 2008.
Mientras que en 2009 las aseguradoras vendieron 5.470 millones de pesos en seguros, en 2008 esta cifra ascendió a 11.242 millones de pesos.
Para el analista técnico de Seguros Agroindustriales de Mapfre, César Torres, desde la segunda mitad de 2009 existe un mayor interés por parte de los agricultores en los seguros agrícolas, que, sin embargo, no se ha traducido en un aumento sustancial en la compra de los mismos.
No obstante, los siniestros se incrementaron 32,6 por ciento, al pasar de 1.942 millones de pesos, entre enero y septiembre de 2008, a 2.576 millones de pesos en el mismo período de 2009.
"El aumento en los problemas por desastres naturales podría mantenerse hasta marzo, cuando se espera comience a reducirse", explicó Torres.
En Colombia existen cuatro tipo de seguros agrícolas, explicó la investigadora de Fasecolda, Ana Isabel Mejía: uno que cubre la inversión por planta o cultivo; el pecuario que cubre accidentes, sacrificio forzado y enfermedades de animales; el de bienes que protege la infraestructura y equipos, y el de vida que protege a los trabajadores del sector rural.
Desde el año pasado se creó el Plan Anual de Seguro Agropecuario, que busca proteger la inversión de los productores de los riesgos climáticos.
De esta forma, el Gobierno otorga subsidios de mínimo 30 por ciento sobre el valor total de la prima y máximo de 60 por ciento.
Los riesgos para los cuales existe un apoyo son: exceso y déficit de lluvias, inundación, helada, granizada, vientos fuertes, avalanchas y deslizamientos.
Torres explicó que el productor es quien selecciona cuáles son los riesgos frente a los que desea protegerse y con base en ello se diseña la póliza, bien sea para cultivos transitorios como maíz y arroz o para cultivos perennes como los frutales.
En el caso de Mapfre, el valor de las primas oscila entre tres y 12 por ciento del valor asegurado.
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