Una niña de sólo nueve años resultó ser la más afectada con la explosión de un petardo que en la tarde del jueves sacudió a toda una cuadra en el sector de Los Chorros, del barrio Villatina.
La pequeña, que sufrió heridas en todo su cuerpo, debió ser intervenida quirúrgicamente en la región abdominal para descartar que trozos de esquirlas hubieran penetrado hasta el interior de su humanidad y le hubieran causado destrozos graves.
Por fortuna, los daños no fueron tan fuertes y ayer la pequeña se recuperaba de la operación en un hospital.
“Ella va a estar varios días hospitalizada porque la tuvieron que abrir, pero todo salió bien y está estable”, relató Carlos Chaverra, su padre y esposo de Estebanita Morales, la madre de la niña y quien estaba con ella en ese momento.
El hecho ocurrió en la calle 54 con carrera 11, en el instante justo cuando la señora, acompañada de sus dos hijas, paró donde una amiga a pedir agua. Cuando se la tomaban, se sintió la explosión, que causó pánico en el sector.
“A la niña la aventó al abismo abajo de la acera, le voló los zapatos y por eso salió más golpeada”, explicó Enrique.
La otra infante, de 11 años, sufrió heridas por esquirlas en sus manos y piernas, pero fue dada de alta a la medianoche. Junto a ellas salió lesionado un joven de 23 años que dialogaba con Estebanita, y Juan Guzmán, vecino de 61 años.
“Él quedó herido en la cabeza y el brazo, pero no fue grave sino que botó mucha sangre y lo llevaron a urgencias, pero ya le dieron salida”, relató su hija de 18 años.
Estamos afectados
Para los vecinos, este atentado no iba dirigido contra nadie en especial. Si bien en el momento de la explosión -4:30 p.m.- había varias personas en la cuadra, el artefacto no golpeó a nadie sino que chocó contra el pavimento. En la calle se ve la huella del impacto.
“Esta zona es calmada y por acá nunca ha habido problemas”, relataron varios vecinos. El joven lesionado en la pierna dice llevar poco tiempo en la zona, pero como paga arriendo piensa irse.
“No sabemos de fronteras invisibles, pero sí nos perjudica la situación, el paro de buses nos afectó mucho”, señaló.
En la zona, que hace parte de la Comuna 8, hay zozobra. Esta semana, dicha comuna fue sacudida por el asesinato de Freddy Alexánder Jaramillo , de 34 años, conductor de la empresa Copatra, al parecer por el no pago de una vacuna. El hecho ocurrió el lunes en la noche y sus pararon hasta ayer, cuando reanudaron labores.
Ayer, en la calle 54, aún se veían las huellas de sangre de las pisadas de la pequeña hija de doña Estebanita, quien corrió descalza y asustada antes de ser llevada al hospital.
A pocas cuadras del sitio, la Policía vigilaba los movimientos. En la tarde, en la Alcaldía hubo una reunión para tomar medidas que alivien la problemática en este sector.
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