Una marcha silenciosa recorrió este martes las calles de Florencia, en Caquetá, nueve días después del asesinato del gobernador de este departamento, Luis Francisco Cuéllar.
Centenares de personas, la mayoría vestidas de blanco, rechazaron el crimen de Cuéllar y marchas similares se registraron en otros municipios del departamento.
Cuéllar, ganadero de 69 años, fue secuestrado en la noche de pasado 22 de diciembre por presuntos guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) que ingresaron a su domicilio de Florencia.
Un policía del servicio de escoltas del gobernador murió en el asalto de los guerrilleros.
Por la desmovilización
"Estuvimos muy acompañados en la marcha por todo el pueblo caqueteño que reclamaba la no violencia. Estamos muy agradecidos", dijo por su parte Paola Adriana Cuéllar, hija del gobernador asesinado
Victoria Alejandra Ramírez, nieta, pidió este martes durante la marcha a los guerrilleros desmovilizarse y no causar mas daños.
Añadió que las autoridades "ofrecen beneficios a quienes abandonen las armas".
La manifestación ciudadana de repudio por el asesinato de Cuéllar, terminó frente a la iglesia Nuestra Señora de Lourdes en el centro de Florencia.
Cuéllar, casado y padre de tres hijos, había sido elegido gobernador del Caquetá el 28 de octubre de 2008 por el partido de centroizquierda Alianza Social Indígena (ASI), con más de 35.000 votos y fue secuestrado otras cuatro ocasiones.