Una pasarela dura en escena entre 15 y 20 minutos. El diseñador presenta una propuesta, en este caso, para la temporada otoño-invierno 2013, en la que le dice al público, al comprador, a la prensa especializada y a sus seguidores: Este es mi estilo, esta es la esencia de mi nombre y así trazo el camino de esta temporada.
Para contar esa historia en pasarela, con unas 30 a 35 salidas, une sus creaciones al trabajo de diseñadores de calzado, carteras y maquillaje. Sí, maquillaje.
La historia breve de una pasarela trae consigo un largo prólogo que incluye la conversación entre el diseñador y el maquillador.
Diane Kendall, por ejemplo, es una de las estrellas del maquillaje. La firma MAC la presenta como una de sus joyas. Ayer tuvo a cargo el desfile de Tory Burch. La atención, contó en el backstage del hotel The Pierre, fue dirigida a cejas y labios, en tonos casi pálidos, para conseguir el efecto fresco y natural que Tory pidió.
Tal parece que una tendencia viene en camino, la del maquillaje ligero y sutil. ¿Será por aquello de los ciclos? ¿Para romper con el dominio de ojos muy marcados con delineador y miradas ahumadas? ¿O para dejarles el protagonismo a las uñas? Volvamos al backstage, esta vez en Lincoln Center, sede oficial de Mercedes Benz Fashion Week.
Tom Pecheux es una de las estrellas del universo de las grandes semanas de la moda. En el backstage de Badgley Mischka lo tratan con una admiración y respeto, cercanos a la reverencia. Cómo no. En su hoja de vida se destacan sus trabajos para Lady Di y Madonna.
La sencillez de su actitud la reafirman la camisa de denim, la voz baja y la disposición para interrumpir su trabajo en el rostro de la top model brasileña Daiane Conterato y contar de qué va su trabajo.
"No necesariamente de trata de una superestrella. Se trata de trabajar con una persona que tenga brillo. Tu lo notas. Estamos muy cerca el uno del otro y eso es genial. Obvio, cuando se trabaja con alguien como Diana o Madonna hay ansiedad. Pero tu te pones muy cerca, estamos tan cerca y tan lejos al final de cuentas, pero sabes que tienes el poder".
Ojos mojados
La maquilladora mexicana Beatriz Cisneros acompañó a Pecheux en su trabajo de ayer. Ella comentó que los ojos fueron maquillados con una nueva sombra de origen mineral, en tono verde tierra con iridiscencia. Lo aplicaban solo en el párpado inferior. Una vez en pasarela, la iridiscencia creaba una especie de efecto mojado. Para los labios usaron un naranja-rojo con efectos mate, y Beatriz aprovecha para confesar que los días del brillo labial o glossy están contados. "Las mujeres volvemos, al fin, a la barra de labios", anotó mientras le pedía a Pecheux que aprobara el rostro que recién había terminado.
Lucía Pica diseñó el maquillaje para Victoria Beckham, que desfiló ayer en la mañana en Affirmation Arts, una galería museo en el sector de Meat Packing District.
En su planteamiento, la diseñadora pidió que el rostro, muy limpio, casi impoluto, fuera el de "una estudiante de artes, una intelectual que viene de una familia rica".
Lucía explicaba que "Victoria quiso a una intelectual, existencialista, estudiante. Que no usa maquillaje, a la que le gusta verse simple y natural. La piel, entonces, es bella, naturalmente perfecta".
Grandes cejas con cierto aire de desorden (desde el año pasado son protagonistas, mientras mas gruesas, más deseadas) y labios solo con humectante. Así, como quien sale a estudiar arte, a cultivar su espíritu y necesita que su rostro se vea bello y simple.
Dos historias que van unidas. Moda y maquillaje. Una simbiosis que se vuelve narrativa sobre la pasarela. Una comprensión de saberes con un único fin: las tendencias.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
