Con su papel de doña Yamile, la mamá de Marbelle en Amor sincero , la actriz Marcela Benjumea simplemente se lució. No era, en teoría, la protagonista de esa telenovela del Canal RCN que terminó hace unos días, pero sí fue como una especie de hilo conductor de la historia que, gracias a su cercanía y credibilidad, mantuvo a miles de colombianos pegados a sus televisores.
Ella es una de las actrices más respetadas del país, hecha a pulso y además perteneciente al clan Benjumea que conforman su padre Carlos (el Gordo) y sus hermanos Ernesto y Paola.
Tiene ojos grandes y expresivos, pero no cuerpo de 'vedette', lo cual no le ha impedido ser protagonista de dramatizados como La mujer en el espejo (1997)y Se armó la gorda (2000). Para ella, lo más importante es actuar de lo mejor manera posible, antes que simplemente figurar.
Su experiencia actoral y la disciplina que la caracterizan se dejan ver por estos días en el reality Protagonistas de Nuestra Tele , donde imparte lecciones de actuación a los participantes. No es que se perciba como una profesora estricta, es realmente estricta pero a la vez comprensiva del proceso que enfrentan los inquilinos de la casa estudio.
¿Por qué cree que gustó tanto Amor sincero?
"Lo que yo creo es que a la gente le gustan los personajes reales, las buenas historias y el trabajo serio de dirección, libretos y todo lo demás".
¿Cómo logró llegar al personaje de Yamile?
"Marbelle me contó mucho acerca de su mamá y aproveché todo el material que ella me daba para crear el personaje desde mi universo también, porque evidentemente se juega mi trabajo como actriz. Realmente como hablábamos tanto a raíz del trabajo empezamos a acercarnos y a hacernos amigas. Primero grabé con su hija Rafaela, que fue la etapa más larga, y después con ella, así que siempre estuve en contacto todo el tiempo con ella".
¿Este personaje qué tanto la marcó?
"Es un personaje que obviamente no se me va a volver a presentar, por todos sus conflictos basados en la vida real. Claro que marca mi vida, pero también sé que tengo el deber de hacerlo bien porque fue mi trabajo".
Usted ha actuado en muchas producciones pero casi nunca le han dado papeles de mujer voluptuosa y sensual. ¿Qué opina de eso?
"En realidad mis protagónicos son personajes que tienen algo de raro y algo aprovechable. En Tiempos difíciles yo era una mujer boyaca, berraca... Para mí es un reto no hacer personajes blancos sino complicados, diferentes a lo que la gente está acostumbrada. Realmente nunca he tenido afán de hacer personajes de encanto. Yamile no sería normalmente un protagónico, pero estuvo en toda la novela. Su conexión con la gente fue maravillosa".
Como profesora en Protagonistas de Nuestra Tele se nota muy estricta. ¿Así es realmente Marcela?
"En mi trabajo soy un poco más exigente porque yo sé que ellos están aprendiendo. Lo importante es que tengan disciplina. Yo ya tengo una escuela como actriz que me sirvió en la vida. Lo que me funcionó fue el rigor, la disciplina, el respeto, el seriedad y el amor por lo que hago. Eso no me lo enseñó ningún profesor".
¿Sí ve talento en los 14 protagonistas?
"Esto es solamente un principio y yo no podría decir nada. Son muchachos que apenas están empezando un proceso. Ellos saben que es esto es como un preuniversitario. Lo otro se verá con esfuerzo en la vida".
Se han presentado unos "cara a cara" muy fuertes, con insultos. ¿Qué opina de eso? ¿Hace parte de un juego o de verdad es emocionalmente difícil estar allá?
"Yo prefiero no ver esa parte porque me puede quitar objetividad. Sin embargo, me parece que este reality en especial, donde están encerrados y sin conocimiento de lo que pasa afuera, lo que hace es sacar las cosas más propias de cada uno. Sale todo lo feo y lo malo. Convivir con gente desconocida es muy duro y es entendible que salga todo eso".
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