Sin demasiada clientela, pero con buena organización y logística para separar a los deportistas de los automotores, ayer se estrenó el nuevo tramo de la avenida Oriental que permitió extender e integrar las ciclovías de Medellín y Envigado.
Los alcaldes de ambos municipios, Alonso Salazar y José Diego Gallo, respectivamente, encabezaron el acto de "fusión" en La Playa con la Oriental, cuando la mañana apenas era tibia en el ambiente, pero aún fría para la presencia de ciclistas y caminantes.
Una de las guardas pedagógicas que estuvo en la mañana inaugural, Merly Castro, también percibió que no llegaron tantos deportistas como se esperaban. Tal vez, dijo, porque la gente no alcanzó a informarse y porque era puente festivo. "Hubo algo de asombro porque la ciclovía llegó a la Oriental", comentó, pero destacó que no hubo quejas ni de conductores ni de caminantes, dado que ambos protagonistas debían compartir la calzada.
A la familia Correa Cardona, sin embargo, que recorrió la parte más céntrica del nuevo tramo, le pareció un acierto que disfrutaron, porque antes bajaban dos de sus integrantes a la autopista Sur, y este domingo salieron cinco. "Vino hasta el perro, Tomy", anotó una de las damas del grupo.
Algunos aprovecharon la novedad de un gimnasio al aire libre, instalado en la esquina del edificio Vicente Uribe Rendón, propiciado por la firma Parkemas. "Es un aporte a la comunidad para que la gente se motive a hacer deporte y para combatir el sedentarismo", afirmaron Alejandra y Santiago, sus promotores.
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