De forma insistente, Fabián Cancellara preguntaba antes del Tour de San Luis por el hombre fantasma.
A los pocos días, el campeón mundial y olímpico tenía la pronta respuesta a su inquietud: "este es Julián Arredondo, el pedalista colombiano que ganó dos etapas en su debut".
Ese era el hombre fantasma que acababan de conocer los miembros del elenco ciclista de Trek y que no habían podido verle la cara ni en la presentación ni en las primeras concentraciones, todo debido a una visa que no llegaba.
El ingreso del pequeñín corredor de Ciudad Bolívar, miembro de una familia cafetera, conocedora de los trajines del campo, en los que el atleta supo lo que era manejar marraneras al lado del padre fue por la puerta grande.
Sin embargo, este sueño del pedal que se cumplió para Julián, por poco se trunca debido a que no se fijaban en él pese a haber sumado 20 podios entre los cinco primeros, de carreras aficionadas en el ciclismo de Italia. Incluso estuvo a punto de regresar al ciclismo colombiano en el que tiene mucha acogida.
"Por fortuna, Andrea Tonti se fijó en mí y me llevó al Team Nippo con el que gané el Tour de Langkawi (Vuelta a Malasia) del año pasado e hice grandes carreras en Japón y Asia, siendo el campeón de la UCI en ese continente", es el recuerdo que tiene de sus comienzos en la élite.
Hoy, tras las dos victorias obtenidas en montañas de Argentina y tras derrotar en dos ocasiones a Nairo Quintana, Julián vio que el timón de sus carreras de 2014 tuvo una inesperada vuelta.
Por esta razón es que debutará en las clásicas de Las Árdenas y afrontará la Tirreno-Adriático, antes de encarar su primer Giro de Italia.
En el cuadro Trek comprobaron la forma que tiene el ciclista de 1.63 de estatura y de la manera como se comportó ante grandes del lote mundial en el Tour de San Luis, donde Quintana fue el ganador.
"El Giro será muy especial por el número de colombianos que estaremos allí. Rigoberto Urán y Nairo Quintana están dentro de la baraja. Nos ayudaremos entre nosotros para que todo quede en casa", cuenta al que Espartaco Cancellara llamó el hombre fantasma, el pequeñín que se apareció como sorpresivo ganador en el Tour de San Luis
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