Desde los 13 años, Santiago Agudelo comenzó a incursionar en la creación de los carrieles. En el taller de su padre cortaba los cueros y untaba la pega para dar forma al tradicional bolso antioqueño. El amor por el trabajo manual lo acompañó desde entonces, incluso cuando inició la universidad encontró la manera de dividir su tiempo entre el carriel y su carrera.
“Yo me enamoré de esto cuando empecé a ver mis productos terminados. Es el amor al arte, porque uno como artesano expresa allí todo su sentir. Mi papá siempre me animó a mantener el oficio, pero también me dio la posibilidad de hacer un pregrado. Yo me decidí por el derecho, sin embargo, estudié semipresencial, entonces de viernes a domingo estudiaba, y el resto de la semana estaba en Jericó en el taller”, recuerda.
A pesar de la distancia entre las dos profesiones, Santiago encontró la manera de unirlas y su trabajo de grado se centró en la protección industrial del carriel, es decir, en los derechos de autor. La investigación, que también realizó al lado de su hermanos, le permitió reconstruir la historia de guarnielería en el municipio y darle una denominación de origen. Esa fue una de las bases para la Ley 2139 de 2021, de la que Santiago es coautor, y en la que se reconoce el carriel antioqueño como Patrimonio Cultural de la Nación.
Luego de este hecho y de otros trabajos como abogado, Santiago se dio cuenta que su único camino eran los carrieles. Se enfocó en el oficio y desde hace cuatro años creó su taller. Allí, al lado de tres artesanos, se ha encargado de mantener la tradición e innovar en un arte emblema del departamento.
“Yo no soy un artesano tradicional, sino un artesano contemporáneo. Mi esencia es lo tradicional, pero amplío el espectro y creo artículos con base en esos conocimientos. En mi taller vendemos el carriel antioqueño, pero también tenemos otros más modernos e innovadores que se adaptan a las tendencias actuales”, destaca.
Sus carrieles han estado en la Semana de la Moda en París y otras pasarelas del mundo gracias a alianzas con diseñadoras. También se venden en Alemania, Estados Unidos, Indonesia, Arabia Saudita, entre otros. Además, fue el encargado de construir el guitarriel, un carriel en forma de guitarra, que se le entregó a Juanes.
La Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia lo ha apoyado con asesorías en temas de competitividad, manejo de redes sociales, contabilidad y exportación de su producto. Aprendizajes que han potenciado sus capacidades empresariales. Su meta ahora es poder construir una escuela taller del carriel en el municipio, para que los niños y jóvenes en el territorio vean que es posible crecer sin tener que migrar a la ciudad y encuentren oportunidades que sumen a su calidad de vida.
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