Las 24 horas del día le alcanzan a Laura Vega para ser estudiante universitaria, conductora del tranvía y del metro, modelo y reina de belleza.
Tiene 22 años, nació en Medellín y vivió durante 16 años en Chigorodó. “Me siento de Urabá, allá están mis raíces”, expresa llena de emoción cada vez que habla de ese territorio.
Es estudiante de octavo semestre de Ingeniería de Telecomunicaciones en la Universidad de Antioquia, a donde llegó becada por la Gobernación gracias a su alto puntaje en las pruebas Icfes.
Por su buen rendimiento académico en 2017 se presentó a los procesos de selección para ser conductora del metro y tras una capacitación de seis meses obtuvo la licencia ferroviaria. Durante todo un año recorrió el Valle de Aburrá de Sur a Norte conduciendo los trenes entre las estaciones Niquía y La Estrella.
El tranvía
Gracias a su trabajo es económicamente independiente, vive sola, mientras que su mamá y su tío se quedaron en Urabá, “ella es mi pilar y el modelo a seguir”, señala al hablar de su madre Mildrey Vega. Laura se considera una mujer alegre, a la que le queda poco tiempo para la fiesta. “Me encanta salir con mis amigas a los pueblos, estoy conociendo mucho porque poco había salido de Chigorodó”, reconoce la joven.
Desde hace tres meses cambió el timón de los coches del metro por el del tranvía como un paso más en su proceso de aprendizaje. Ahora recorre las empinadas calles del Oriente de Medellín, entre las estaciones San Antonio y Alejandro Echavarría.
“En el tranvía hay más interacción con los usuarios y a la vez hay más complejidad porque compartes la vía con los carros y los peatones”, narra la estudiante universitaria, que destaca la llamada “cultura metro” y el sentido de pertenencia de los medellinenses con el sistema de transporte masivo.
Para conducir el tranvía, además de la licencia ferroviaria debió sacar la de carro.
Una reina
Desde niña siempre persiguió el sueño de participar en un reinado de belleza, “pero por diferentes motivos nunca lo pude hacer hasta que apareció el casting virtual para Miss Europe Continental Colombia”, anota Laura, que por estos días está en Bogotá aprovechando las vacaciones de la universidad y de su trabajo, para afinar su preparación con miras al concurso que se realizará en julio de este año.
Es consciente de que el rol de reina es mirado con recelo en muchos sectores de la sociedad, que lo ven como algo superficial y sin sentido, pero que ella lo percibe como una plataforma para mostrarle a muchas mujeres que los sueños sí se cumplen.
“Más que una reina quiero ser un modelo a seguir, mostrarle a muchas niñas que se puede ser una mujer independiente, universitaria y trabajadora, que la belleza no va en contravía de eso”, afirma, al señalar que también quiere mostrar todas las cosas bonitas que ofrece el departamento de Antioquia.
Reconoce que le gustan mucho las cámaras y las pasarelas y que Miss Europe Continental Colombia es una gran oportunidad para expandir su carrera como modelo.
La otra semana regresa a Medellín, se reintegra como conductora del tranvía y regresa a las aulas, con el claro objetivo de terminar con éxito su carrera y seguir escalando laboralmente dentro de la empresa Metro, a la vez de convertirse en la nueva Señorita Colombia de Miss Europe Continental. Su futuro marcha sobre ruedas.
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semestres de Ingeniería de Telecomunicaciones lleva Laura en la U. de A.