A Juan Carlos Vélez no lo olvidan por el Plebiscito para la paz, cuando fue promotor del “No” y tampoco por su relación con el expresidente y actual senador del Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez, que se resquebrajó tras la polémica generada por decir que la gente salió a votar verraca ese día. Sin embargo, dice que mantiene comunicación con él. Asegura que la actual política de seguridad se basa en capturar y no en prevenir, y confía en que ganará por el voto de opinión.
¿Por qué perdió hace cuatro años?
“Siempre he dicho que no perdí, que casi gano, que es muy diferente. Yo tenía un viento de cola muy fuerte, que era el presidente Uribe, pero siento que había unos vientos en contra difíciles de sortear. Algunos sectores empresariales, algún sector del Centro Democrático. Pienso que el gobernador Fajardo también tuvo alguna injerencia, e indudablemente el peor viento en contra se llama Juan Manuel Santos. Por eso perdí. Por eso no gané”.
El escenario de hace 4 años era el mejor. Usted estaba primero en las encuestas y en la última, publicada por EL COLOMBIANO es séptimo...
“¿Por qué voy a ganar? Porque el voto de opinión se impone. Es muy diferente lo que la gente responde en las encuestas a la decisión que toma al votar. Hay una frase que saqué en un libro de estrategia política: cuando se pregunta algo a los encuestados responden lo que piensan, pero al momento de votar hacen lo que sienten. Lo segundo, para mí hay muchos indecisos”.
Hoy no tiene ni a Uribe ni a Juan Manuel Santos...
“No tengo el viento de cola de Uribe, pero tampoco en contra el de Santos. Tengo un mejor programa de gobierno que hace cuatro años. ¿A qué le apuesto? A que esta ciudad vote por una propuesta de seguridad y de oportunidades”.
¿Cree que le van a cobrar lo de salir a votar verracos?
“Nunca dije que salieran a votar verracos. En ninguna entrevista use la palabra. En una conversación privada, coloquial, es posible. Sin embargo, en mis recorridos, una o dos veces, me han cuestionado eso, pero son miles y miles de personas que he contactado y ninguna se ha preocupado por eso. Es un tema superado, fui investigado y los casos fallaron a mi favor. Fue un escándalo mediático”.
¿Cree que Uribe lo superó?
“No, pregúnteselo a él”.
¿Y han vuelto a hablar?
“Periódicamente me comunico con él por mensaje de texto, lo felicito en su cumpleaños, ahorita le mandé un mensaje con razón a la situación que está viviendo”.
¿Por eso fue el candidato del Centro Democrático?
“Conversé con el presidente Uribe y producto de ese diálogo le manifesté que yo quería aspirar como candidato independiente. Porque, conociendo el elector de Medellín, se fija mucho en quién es la persona, cuál es su trayectoria, cuál es la experiencia y cuál es su programa”.
¿Entonces, Uribe no endosa votos en Medellín?
“Sí, pone una parte. Tiene impacto grande en la votación, pero no elige, que es diferente. ¿Que pueda poner más del 50 % de los votos? No”.
Sobre su programa, ¿para qué la cubierta del Atanasio?
“Medellín es la ciudad que más afición futbolística tiene en Colombia, de acuerdo con las cifras de asistencia. El estadio no está acorde a esa realidad, en el sentido que Medellín debe tener un estadio más grande, con mayor capacidad, con una cubierta, ojalá con más palcos, con un buen sistema de drenajes y parqueaderos. Hablo de una intervención que hoy haría que el estadio se pareciera al de Pereira, mínimo, o a todos los estadios que vimos de la Copa América en Brasil. Todos tienen cubierta. Una alternativa sería hacer un nuevo estadio, a través de una alianza público privada”.
En Medellín, más o menos 160 personas han muerto en accidentes de tránsito este año. En su programa de gobierno no plantea la seguridad vial, ¿por qué?
“Claro que lo tiene que implementar la administración, fundamental que haya una labor pedagógica y que sigamos con el control, porque también se da con autoridad. Cuando hablamos de recuperar la autoridad, también significa que exista una presencia en toda la ciudad de la autoridad de tránsito. En Manrique, por ejemplo, la gente anda sin casco”.
En seguridad, los homicidios subieron desde 2016, superando los 600 en 2018. ¿Qué va a hacer?
“La estrategia mía parte de dos bases: de la mano firme que es la de la autoridad, y el brazo extendido, que es el de las oportunidades en educación y empleo. La conjugación de esas dos es la que termina haciendo de Medellín una ciudad segura”.
La actual política de seguridad ha sido polémica porque capturan cabecillas, pero no desmantelan bandas. ¿Qué continuará?
“La nuestra es diferente. La de Federico está mostrando resultados en capturas, digamos de acciones de los órganos de seguridad, pero tenemos que trabajar en prevención. Es más importante evitar la comisión del delito que capturar al delincuente. Esta estrategia está fundamentada en dos pilares: La inteligencia y la disuasión. Los dos pilares nos van a ayudar a evitar que se cometan los delitos porque la solución no es capturar”.
El hurto callejero se ha robado la escena en estos cuatro años, incluso con operativos exprés para capturar fleteros. ¿Qué hará para controlar esos delitos?
“El sector de la ciudad en el que más hurtos se cometen es el Centro. Tenemos un plan específico. En general la población, cuando se le pregunta en Medellín cómo vamos si se siente seguro o no, la respuesta es que no. Pero en su barrio sí. Para la gente el Centro es la ciudad, entonces hay que recuperar la seguridad para mejorar la percepción”.
En el programa de gobierno dice que a los policías les iba a dar un incentivo de viajes. ¿Cómo es eso?
“Dentro de la estrategia de recuperar el rol de la autoridad vamos a lograr primero recuperar la credibilidad de los policías.... Por decir algo, un policía captura a una persona tipo 7:00 p.m. robándose un celular. Tiene que ir a judicializarlo, llevarlo a la URI, puede estar saliendo a las 2 o 3:00 a.m., para estar formando a las 6 en la estación. Ese tipo de esfuerzos hay que recompensarlos”.
Es complejo ese plan de incentivos positivos, ¿o no?
“Ojo. No vamos a incurrir eso. No estamos hablando de positivos. Estamos hablando de esfuerzo, de más trabajo, de ese trabajo comunitario, ese que denuncia la corrupción...”.
¿Cuál es su posición sobre Savia Salud? Este cuatrienio se debatió sobre su liquidación, pero ha mostrado positivos resultados...
“El balance financiero muestra unas pérdidas del orden de los $750 mil millones. Lo que ha hecho la administración actual es pagar las deudas de una fecha para acá, pero no pagar las deudas pasadas. La propuesta es la siguiente: Coger las deudas de la EPS, mirar exactamente a cuánto ascienden porque no todas se han resuelto y buscar un aporte del municipio por una parte, más otro del gobierno, y una negociación de esas deudas con las entidades a las que se les debe para poder pagarlas”.
En la encuesta de EL COLOMBIANO, más del 80 % de las personas dice que el alcalde debe continuar la próxima etapa de Parques del Río. ¿Usted lo hará?
“El problema de Medellín es que no tiene recursos. La única forma es vendiendo la participación de una empresa pública, pero no lo voy a hacer. Pensar en cualquier posibilidad de continuar con ese proyecto es difícil. Estoy hablando de la ampliación de la autopista sur a seis carriles, que se requiere de manera urgente. Está el espacio, no hay que adquirir predios, hay que mover algunas redes de servicios públicos. Optaría por esta alternativa”.
En el plan de expansión del metro, los dos corredores que tienen mejor estado de factibilidad son el metro ligero de la 80 y ferrocarril. ¿Va a apoyar los dos o tiene otro proyecto?
“Conocí el tema del ferrocarril porque participé en un grupo de personas que trabajó la prefactibilidad de un proyecto del tren de carga. Conocedor del tema, me atrevo a decir que pensar en un tren de cercanías es posible solamente hacia el norte, no hacia el sur, por las invasiones que hay de la vía férrea, principalmente en Caldas. Medellín tiene que pensar más en hacer un tren de carga o un tren combinado de carga, basuras y pasajeros, pero ese es un proyecto que tiene un costo cercano a los 800 o 900 mil millones de dólares. No sé de dónde va a salir el recurso. Con respecto al tren ligero o Tranvía de la 80, eso es un proyecto también de $3 billones. Al Gobierno Nacional no lo veo dispuesto a aportar lo que se ha venido diciendo”.
¿Entonces de los 16 corredores que están en el plan del Metro, en su plan de gobierno no hay ni uno?
“Ni uno. El único que está y no lo tiene el metro es el cable de la comuna 3. Lo hablé con el Metro y les demostré que no hace parte del plan maestro, que ese es un proyecto fundamental y necesario”.
La Secretaría de Movilidad contrató un estudio para mirar las posibilidades de replantear el pico y placa. La recomendación es extenderlo a toda la franja horaria, además de sumarle peajes urbanos. ¿Usted va a aplicar alguna de las dos?
“No conocía ese estudio, pero por las dos cosas que me dice, pienso que están muy equivocados. Por dos cosas. Primero, el pico y placa de todo el día se aplicó en Bogotá y fue un fracaso porque eso afecta la economía de una manera sustancial. Es bueno que revisen qué pasó en Bogotá.
Con respecto a los peajes urbanos, nosotros tenemos dos proyectos para hacerse por peajes urbanos que es el soterrado del aeropuerto Olaya Herrera y el soterrado de la 33, que fue un proyecto que planteé hace cuatro años para recibir todo el tráfico que viene del túnel. Sin embargo, no hay norma hoy en día que permita que se pueda cobrar un peaje urbano a través de un sistema de cobro electrónico, porque a quien no pague no hay cómo obligarlo, no hay norma que lo sancione”.