Los deportistas paralímpicos son auténticos ejemplos de superación y esfuerzo. Su tenacidad y sacrificio está a prueba de todo y de todos.
Aunque la vida les puso retos y les demostró que no todo es bello, ellos eligieron seguir adelante, vencer sus límites y derribar, entre otras cosas, la barrera de la discriminación y la creencia popular del “no se puede”.
Así quedó demostrado en Río, el año pasado, cuando 39 deportistas paralímpicos colombianos superaron todas las expectativas que se tenían desde el Comité Paralímpico: esperaban cinco medallas y llegaron 17, una muestra de la determinación y la voluntad de ratificar que no hay imposibles. “Para ellos la frase no se puede, no existe”, cuenta Germán Naranjo, guía del medallista Elkin Serna.
Los medallistas de Río son solo la cara visible del paralimpismo colombiano, que en Antioquia, por ejemplo, está lleno de talentos que ven en el deporte una nueva oportunidad para creer.
Ese es el caso de Nelson, Germán, Luis Eduardo, Laura y Jacobo, cinco atletas paisas que no se dejan vencer por las dificultades y por el contrario, hallaron en el deporte su razón de ser.