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Necesitamos volvernos una empresa/país competitivo
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Simón Borrero, CEO de Rappi
Rappi comenzó hace tres años y medio con un equipo de ocho personas con la idea de hacer algo especial. Hoy somos más de 2.000 empleados, 12 millones de usuarios y más de 30.000 Rappitenderos en Latinoamérica. Sin duda, crecer a gran velocidad trae problemas, los cuales solucionamos con trabajo duro y un equipo impecable. Así llega lo mejor: la magia, la esperanza y el progreso.
¿Cómo se ha logrado este crecimiento? Mucha suerte, trabajo duro y, sobre todo, foco obsesivo en crecer. Rappi sigue creciendo a una tasa promedio del 18 % por mes. En 2018 aumentamos 5 veces en número de pedidos.
¿Qué tiene de nuevo enfocarse en crecer? ¿No todo el mundo quiere crecer? Una cosa es querer crecer y otra es enfocar cada minuto del día en crecer. Si en un mes estamos creciendo menos del 15 % sabemos que no estamos haciendo las cosas del todo bien.
El equipo de Rappi trabaja incansablemente en jornadas muy largas e, inclusive, los fines de semana. Los empleados con excelentes resultados, con el tiempo se convierten en socios. Esto ha creado una cultura de compromiso e innovación, puesto que se trabaja por algo más grande que un salario o una oficina bonita. Tenemos un sentido de sostenibilidad a largo plazo, que nos motiva a darlo todo, para no solo construir un patrimonio, sino por ser parte de un cambio revolucionario de nuestro sector.
¿Por qué los colombianos no estamos obsesionados con el crecimiento del país? En Rappi, como en la mayoría de startups de Silicon Valley, revisamos la cifra de crecimiento a diario. ¿Por qué en Colombia no hablamos de la cifra de crecimiento a diario en vez de hablar de noticias malas? ¿Por qué no medimos al gobierno con la cifra de crecimiento del PIB? ¿Por qué no elegimos a los candidatos de alcaldías y Congreso con base en quienes de verdad nos puedan hacer crecer la economía? Repartir la pobreza es muy fácil, lo difícil es crear riqueza sostenible.
Somos un país pobre, donde todos le exigimos al gobierno que nos ayude a vivir mejor. Somos el equivalente a una empresa poco competitiva, que no logra sus cifras de crecimiento, que no está bien financieramente y en donde los empleados piden aumentos sin importar los resultados. Podemos seguir pidiéndole a “la empresa” que nos mejore las condiciones o caer en la cuenta que necesitamos volvernos una empresa/país competitivo que atraiga inversión y crezca 7 % anual como lo hacen países asiáticos. Nuestra economía crece al 3 % al año. Como gerentes nos daría pena estar en una empresa que crece al 3 % al año. ¿Pero no nos da pena liderar un país que crece al 3 %? ¿Por qué no crecer al 7 %? ¿Tenemos al menos un plan con iniciativas claras para crecer al 6 % este año?
Si nos aburrimos de ser un país pobre, si nos enfocamos en crecer y nos obsesionamos en pensar cómo lograrlo: nadie nos podría parar. Los colombianos somos los más verracos y creativos del continente. Nos falta creérnosla, nos falta dejar de pelear entre nosotros mismos. Las empresas que tienen equipos que todo el día discuten y no se alinean no crecen.
Los países que tienen personas que todo el día se quejan sobre el corto plazo y no se alinean alrededor de un plan de crecimiento se estancan. Qué rico vivir en una Colombia con mirada hacia afuera. Ambiciosa, creativa, emprendedora. En donde hablemos obsesivamente de cómo alcanzar a los países ricos. Unidos como país alrededor de esa visión conjunta de crecimiento, con estrategia de país y con mucho trabajo, vamos a traer progreso y oportunidades para el pueblo colombiano.
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