Paola Estrada decidió dejar su natal Marinilla y venirse a Medellín en busca de progresos en el deporte que ama y, además, dejar los continuos desplazamientos desde ese municipio del Oriente antioqueño.
Cuando tenía 6 años, comenzó a identificarse como jugadora del fútbol de salón (microfútbol), así sus padres no lo vieran con buena cara.
“En un país machista, y más uno del campo, los padres solo quieren que se dedique a los quehaceres del hogar. Por eso al principio no tuve mucho apoyo, pero al ver mi rendimiento y el éxito que he tenido, ya me respaldan. Lo único que quiero es ser la mejor en este deporte”, dice Paola, recientemente premiada como la goleadora del Mundial en España, con 11 tantos.
A sus 25 años combina el microfútbol con el estudio. Adelanta noveno semestre de Educación Física en el Politécnico Jaime Isaza Cadavid.
“Lo primero es que quiero consolidarme en el fútbol de salón y luego ejercer mi profesión. Me gustaría ser docente y tener mi propio club deportivo. Ojalá de la disciplina que practico”.
Recuerda que a los 17 años estuvo por primera vez en una Selección Antioquia y, desde el 2009 es integrante fija de las selecciones paisas y de Colombia. Vistiendo la camiseta nacional ya logró un título mundial, el de Barrancabermeja en 2013, además de un subtítulo y el campeonato Suramericano en Cali y Tunja, respectivamente.
La última salida internacional fue la semana pasada en el certamen celebrado en Balaguer, España, en el cual terminaron terceras. Allí, Paola celebró como la máxima anotadora del certamen.
“Siento mucha emoción por ser la primera vez que salgo como goleadora de un torneo, y más en un Mundial. Lástima que no ratificamos el título. El nivel estuvo alto y Brasil, que fue la única selección que nos ganó, aprovechó las oportunidades que tuvo, lo que nosotras no hicimos. De todas formas, un tercer lugar ratifica que somos un país con mucho potencial”. Su función en la cancha es como lateral y las exigencias son ser habilidosa, pasadora, rápida y contundente. En España las cumplió al pie de la letra, y con el galardón “de goleadora soñado” .