Muchos lo criticaban. Le recriminaban que en Real Madrid marcara la diferencia, pero con la Selección de Brasil no brillara igual. En su país, futbolero, exigente, decían que era uno de los problemas del equipo: le achacaban el mal rendimiento a él.
Cuando se supo que llevaría la camiseta “10” en la doble jornada de eliminatorias de junio, muchos futboleros argumentaron que el número que inmortalizó Pelé, le quedaba grande a Vinícius Júnior. Ancelotti, antes del juego contra Paraguay en el estadio del Corinthians, dijo que no era algo definitivo que lo llevara siempre, pero lo respaldó.
El italiano, que sacó su mejor versión en el equipo español, lo conoce bien. Por eso el apoyo. Ese fue el motivo por el que lo alineó titular con la libertad de moverse en el frente de ataque. Vinícius, de 24 años, respondió bien.
El gol del triunfo 1-0 ante los paraguayos lo marcó él, al minuto 44 del primer tiempo. Esta fue su sexta celebración con la Selección de Brasil en los 41 partidos que ha disputado. Sí, por esas estadísticas, no tan positivas, es que en territorio brasileño le caen duro a uno de los futbolistas más costosos del mundo.
Los guaraníes, quintos en la tabla de posiciones con 24 puntos, sumaban nueve partidos consecutivos sin perder (0-0 ante Uruguay, 1-0 con Brasil, 0-0 con Ecuador, 2-1 con Venezuela, 2-1 con Argentina, 2-2 con Bolivia, 1-0 con Chile, 2-2 con Colombia y 2-0 ante Uruguay). Era la mejor racha positiva del fútbol suramericano de selecciones.
En la doble fecha de septiembre, los brasileños se medirán contra Chile, de locales, mientras que tendrán un “partido de altura” contra Bolivia en los 4090 metros sobre el nivel del mar de El Alto.
Entre tanto, los paraguayos recibirán a Ecuador en el estadio Defensores del Chaco de Asunción, mientras que en la última fecha visitarán al seleccionado peruano en Lima.