El verde cerró la Liga con un 2-1 sobre Once Caldas, dando minutos a juveniles y algo de oxígeno a Gandolfi que deberá iniciar época de evaluaciones junto a los directivos.
En un partido donde solo estaba en juego el honor, Atlético Nacional superó 2-1 a Once Caldas y despidió la Liga Betplay-1 con una victoria que sirve como bálsamo en medio de una temporada difícil. Sin posibilidades de clasificar a la final, los verdes buscaban despedirse dejando una buena imagen, y así lo lograron gracias a los goles de Dayron Asprilla y Marino Hinestroza. Descontó Dayro Moreno sobre el final, de penalti.
Asprilla, uno de los jugadores más criticados por la hinchada verdolaga, rompió el cero a los 24 minutos y encaminó el triunfo en Manizales. Por su parte, Hinestroza puso el 2-0 a los 76, mientras que Dayro anotó para los locales en el tiempo añadido. De esa manera el verde selló, con el 2-1, la cuarta victoria como visitante para el club en este torneo (Equidad, Fortaleza, Santa Fe y Once Caldas). Más allá del resultado, el duelo sirvió para que Javier Gandolfi le diera rodaje a otros futbolistas, entre ellos el juvenil Juan José Rosa, considerado una de las grandes promesas a futuro.
La victoria le entrega algo de oxígeno a Gandolfi, el entrenador argentino que ha estado en el centro de las críticas y cuya salida es exigida por buena parte de la afición. Respaldado por la dirigencia a pesar del momento complicado, ahora tendrá unos días para evaluar junto a los directivos qué cambios son necesarios para revertir la situación.
El objetivo es claro: dejar atrás este semestre en la Liga y enfocarse en lo que viene. El gran desafío será la serie de octavos de final de la Copa Libertadores frente a Sao Paulo, una llave que pondrá a prueba el trabajo del cuerpo técnico y que marcará el rumbo del proyecto. Avanzar a cuartos es la única forma de devolverle la ilusión a la hinchada y de darle tiempo a un proceso que hoy es cuestionado.
Gandolfi sabe que debe recuperar la identidad del equipo, que el fútbol debe mejorar y que solo los buenos resultados devolverán la confianza de una afición que espera mucho más de su club. Por eso, los próximos días también serán claves para la dirigencia, que deberá definir qué salidas y refuerzos permitirán darle al entrenador las herramientas para competir al nivel que exige la historia verdolaga.
En definitiva, Nacional cerró su participación en la Liga con un triunfo que, aunque ya no modificaba su suerte en el torneo local, sí deja una sensación de esperanza. Lo que viene es mucho más exigente y decisivo, y solo un paso firme en la Libertadores logrará que este proceso siga en pie y vuelva a encender la fe de la hinchada.
