Uno tiene velocidad de guepardo y habilidad de regateador brasileño. El otro cuenta con la virtud de que, cada vez que toca la pelota, da la sensación que algo importante está por pasar.
Aunque el segundo ya no tiene la agilidad física de diez años atrás, su cabeza sigue funcionando con una rapidez asombrosa que lleva a que en poco tiempo tome buenas decisiones, como lo hacen los mejores ajedrecistas.
James Rodríguez, además, tiene una visión periférica envidiable: encuentra espacios donde nadie más los ve y pone pases con la precisión de un cirujano que impresionan hasta a los equipos rivales como Perú, que pensaron que con poner un cerco defensivo de nueve hombres podían frenar su magia y calidad.
Luis Díaz, por su parte, nunca deja de luchar. Corre, mete el cuerpo, “guapea”, gambetea sin parar, aportar en defensa y, de un tiempo para acá, cabecea con la habilidad de un nueve de toda la vida.
Los dos capitanes que tuvo la Selección Colombia en el estadio Nacional de Lima son, de lejos, los futbolistas más importantes del cuadro criollo y este viernes quedó demostrado que, cuando se juntan en la cancha, en el momento en que Lorenzo los pone a ambos a jugar, le dan un aire diferente al seleccionado nacional.
Si en el primer tiempo el equipo cafetero dependió de una que otra aventura individual que logró hacer Díaz; en la segunda parte, cuando ingresó James, cambiaron las cosas y surgió una necesidad de buscar asociaciones con Mojica y Muñoz por las bandas, Ríos en la segunda zona de volantes y Yáser Asprilla, con su picardía juvenil, le dieron una nueva cara al cuadro cafetero.
De hecho, solo la unión entre el talento de esos futbolistas, sumado con la entrega y sacrificio de Jéfferson Lerma, hizo posible que los dirigidos por Néstor Lorenzo sortearan el momento de crisis en el que los puso el gol de Perú.
Pero usando esa misma estrategia y con la intervención del velocista y el mago, llegó el empate que mantuvo el invicto de Colombia en estas eliminatorias, donde suma siete partidos sin perder.
Este fue el tercer gol de Díaz en esta Eliminatoria. Con eso, se convirtió en el goleador del seleccionado criollo en este camino mundialista. Además, alcanzó su cuarta anotación de la temporada (marcó tres veces con Liverpool). Entre tanto, James demostró, una vez más, que no necesita muchos minutos para brillar. En este equipo, la velocidad del uno y la cabeza del otro, funcionan como reloj suizo.
La tricolor buscará la “revancha”
El seleccionado dirigido por Néstor Lorenzo tendrá, ante su gente, la oportunidad de “cobrar revancha”, contra Argentina casi dos meses después de la final de la Copa América. Los criollos se aferra a sus buenos resultados como local, para vencer por cuarta vez a Argentina por eliminatorias. La última visita de la “Albiceleste” a Barranquilla fue el 8 de junio del 2021. Empataron 2-2 con goles de Muriel, Borja y Romero y Paredes.
“Curramba” y el calor: aliados criollos
Colombia ha jugado la mayoría de sus partidos de eliminatorias en Barranquilla a las 3:30 p.m., cuando el calor es insoportable en el Metropolitano. Usando esa “ventaja”, clasificó a Brasil 2014 y Rusia 2018. Rumbo a Qatar no le fue tan bien y perdió 0-3 con Uruguay en 2020. Lo charrúas, el pasado mes de octubre fueron los últimos que vivieron “ese infierno. Empataron 2-2. El martes les tocar a los argentinos, que están en invierno.