La jugada, crucial para que el conjunto merengue avanzara a los cuartos de final de la Champions, sigue siendo motivo de análisis.
El Real Madrid avanzó a los cuartos de final de la Champions League tras una emocionante tanda de penales contra el Atlético de Madrid. Aunque el conjunto merengue perdió el partido de vuelta, su efectividad desde el punto blanco le permitió eliminar a su eterno rival y asegurar su lugar en la siguiente ronda del torneo continental.
El encuentro estuvo marcado por una polémica decisión arbitral que generó intensas discusiones tanto en el campo como fuera de él. El momento clave llegó cuando Julián Álvarez ejecutó un penal que terminó en el fondo de la red, pero fue anulado por una infracción. Según los asistentes del VAR, el delantero argentino tocó el balón dos veces antes de que este cruzara la línea de gol, lo que contraviene la normativa de la International Football Association Board (IFAB).
La regla 14 de la IFAB establece claramente que “el ejecutor del penal no podrá jugar el balón por segunda vez hasta que lo haya tocado otro jugador”. Esta disposición se aplica tanto durante el tiempo reglamentario como en la tanda de penales, donde la regla 10.2 añade que “si el lanzador es penalizado por una infracción cometida después de que el árbitro haya dado la señal para ejecutar el lanzamiento, se registrará este como fallado”.
Así que en este tipo de acción no se puede repetir la jugada nuevamente, si no que se reanuda con un tiro libre indirecto a favor del rival, pero se hace así si la jugada se presenta dentro del tiempo reglamentario. Sin embargo, como se presentó en una instancia definitiva (definición por penaltis) simplemente se anula la acción.
Los árbitros consultados coinciden en que más allá de que Julián Álvarez haya tenido la intención o no de hacerlo, sucede lo mismo que cuando se comete un penalti por imprudencia, en ese caso la intención no cuenta sino que se debe pitar.
No es la primera vez que se anula un penalti por esta situación. En 2023, esta misma jugada se presentó en la definición por penaltis de los octavos de final de la Copa Libertadores entre River Plate e Internacional de Porto Alegre. Pablo Solari se resbaló de forma similar a la de Julián Álvarez y el VAR decidió sobre el “doble toque” anulando el penalti, y se clasificó el conjunto brasileño.
El árbitro polaco Szymon Marciniak, encargado de dirigir el encuentro entre los clubes de Madrid, confió en la revisión del VAR y, tras verificar el doble toque de Álvarez, anuló el cobro y lo dio como fallido, pese a que el balón había ingresado en la portería. Esta decisión generó protestas por parte del Atlético de Madrid y su afición, quienes consideraron que la jugada no era tan evidente como para invalidarla.
El exárbitro y analista arbitral, Óscar Alexis Gutiérrez, indicó que la decisión fue tomada de manera correcta y no debía repetirse la ejecución del penalti. “La decisión es correcta según las reglas del fútbol, específicamente la regla 10, que establece que si el lanzador comete una infracción después de que el árbitro dé la señal para ejecutar el penalti, el lanzamiento se registra como fallado. Esto aplica en casos como un doble toque o detenerse en la carrera de manera antirreglamentaria”.
Agregó Gutiérrez que en este caso el jugador Julián Álvarez cometió una infracción de un segundo toque y la decisión de anular el gol y marcarlo como fallado fue correcta. “La regla 10, aplicable en tandas de penaltis, difiere de la Regla 14, que rige los penaltis durante el partido, donde un doble toque resultaría en tiro libre indirecto”.
El reclamo inicial de los jugadores del Real Madrid fue clave para que la acción fuera revisada. Kylian Mbappé fue uno de los primeros en señalar la posible irregularidad al cuerpo arbitral, mientras que Thibaut Courtois también insistió en que el lanzamiento debía ser examinado nuevamente. Carlo Ancelotti, técnico del equipo blanco, respaldó la decisión tras ver las imágenes: “Los árbitros ya lo habían detectado antes de que nos diéramos cuenta nosotros. Yo no me había percatado en el momento, pero al ver la repetición me parece que hay dos toques”.
Rodrygo, quien presenció la acción desde el banquillo, reveló detalles de cómo se vivió la situación entre los suplentes del Madrid: “Fue gracioso porque la forma en que el balón salió del pie de Julián me pareció extraña. Se lo comenté a los muchachos en el banco y pensaron que estaba bromeando. Luego, empezamos a recibir imágenes en los iPads y todos comenzaron a gritar ‘dos toques’. Así que presionamos al árbitro y cuando revisó, confirmó lo que habíamos visto. Nunca había visto algo así antes”.
Por su parte, Diego Simeone mostró su desacuerdo con la decisión arbitral y expresó su sorpresa ante la intervención del VAR en un cobro de penal: “Cuando Julián apoya el pie y patea, la pelota no se mueve ni un poquito. Imagino que si el VAR lo llamó, algo habrán visto... Nunca había visto que el VAR intervenga en un penalti, pero bueno, si lo hicieron es porque creyeron que había un doble toque”.
El entrenador del Atlético de Madrid, pese a la eliminación, elogió el desempeño de su equipo y dejó un mensaje de orgullo para sus jugadores y aficionados: “Más allá de discutir si fue gol o no, estoy orgulloso de mis jugadores. No hemos podido ganarle al Madrid en Champions, pero siempre les hicimos la vida difícil. Seguro se van a acordar de nosotros por mucho tiempo, porque cada vez que nos enfrentamos, les complicamos la existencia”.
El Real Madrid, con su clasificación asegurada, sigue en la lucha por una nueva Orejona, mientras que el Atlético de Madrid deberá enfocarse en sus próximos desafíos. La polémica del penal de Julián Álvarez quedará como uno de los momentos más comentados de esta edición de la Champions League.
