Según el ente rector de este deporte, y luego de abrir un proceso a León y Pachuca, pertenecientes al mismo propietario (Grupo Pachuca), “la Comisión de Apelación de la FIFA (...) decidió no admitir al León en la competición y anunciar al club que lo reemplazará a su debido tiempo”, indicó la Fifa en su momento.
Si bien las directivas del elenco en el que milita James apelaron, este martes el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) rechazó la solicitud de estar en la competición.
“El Panel del TAS emitió una Decisión Operativa desestimando las tres apelaciones y dictaminó que Pachuca y el Club León no cumplieron con los criterios del Reglamento de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2025 (Art. 10.1) relativos a la propiedad múltiple del club”, empezó informando el TAS a través de un comunicado.
“El Panel examinó las pruebas, incluido el fideicomiso del Club León establecido por los propietarios del club, y concluyó que este fideicomiso era insuficiente para cumplir con el reglamento. En consecuencia, el Club León sigue excluido de la competición y Pachuca sigue estando calificado. A su debido tiempo se emitirá un laudo completo del TAS con las razones de la decisión”, agregó.
Ante la determinación, León, en sus redes sociales, lamentó el veredicto.
“La sentencia fue muy dura, los rivales muy influyentes, la presión muy intensa y los intereses muy altos. Como Institución asumimos el costo y las consecuencias de un proceso así, pero quien más ha sufrido durante este camino ha sido nuestra gente: aficionados y futbolistas merecían más respeto por parte de un organismo dedicado a promover el deporte, pero desde el inicio, ningún principio deportivo existió en este caso”, comentaron en un comunicado.
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“Para el Club León asistir al Mundial de Clubes nunca fue una cuestión de poder o dinero, peleamos hasta el final por estar ahí porque como organización deportiva buscamos la gloria que solo puede ganarse, defenderse y merecerse en una cancha”, continuaron.
“El dinero va y viene, el tiempo se recupera, el futbolista sigue luchando y el aficionado jamás abandona, pero el honor, ese no se toca: durante las últimas semanas nos han señalado, estigmatizado y difamado, este es el mayor daño causado a un equipo que siempre ha competido con humildad y honradez. La historia del Club León es muy sencilla: jugar con valentía, ganar con justicia y competir con lealtad. Lo único que nos queda es volver a ganar para recuperar en la cancha el lugar que nos arrebataron, no tengan duda, mientras nadie vuelva a impedirlo, lo haremos”.
Y concluyeron. “Sabemos que un equipo debe sustituirnos en el Mundial de Clubes, deseamos que los valores deportivos que en este caso no le llevarán ahí, sean honrados y respetados, no puedan ser vendidos por alguien, ni comprados por nadie”.
