Sin embargo, se caldearon más una vez el juez central terminó el partido y los futbolistas colombianos, que estaban en el banco de suplentes, ingresaron a la cancha del estadio Bank of America de Charlotte, Carolina del Norte, para celebrar el paso a la tercera final de la historia del seleccionado nacional en una Copa América.
James Rodríguez salió corriendo hacia uno de los arcos, se arrodilló cerca de la mitad de la cancha, apretó los puños, se tiró al suelo vencido por la emoción y después miró al cielo, agradeciendo lo que había logrado. Otros, como Richard Ríos, se pusieron prendas de ropa típicas de nuestro país como el sombrero vueltiao.
Miguel Borja, por su parte, corrió hasta la mitad de la cancha para agradecerle a Dios. El futbolista nacido en Tierralta, Córdoba, es un confeso creyente religioso. Por eso se fue hasta el punto del centro del campo –donde se pone el balón en el inicio del partido–, se quitó la camiseta, se arrodilló y quedó con una camisilla que decía “la gloria es para Dios”.
En el camino pasó por el frente del delantero uruguayo Luis Suárez, conocido, además de sus goles, por su carácter fuerte. El atacante charrúa tomó como una burla lo que hizo Borja. Por eso lo increpó cuando se levantó. Ambos se fueron a las manos, mientras el personal del seleccionado uruguayo intentaba separarlos.
“Todo empieza por una sobrada de Borja en la mitad de la cancha que no tiene necesidad. Es un profesional que tiene que demostrar grandeza en estos partidos. Es una falta de respeto. Tiene que valorar al rival y la tristeza que tenemos del lado de enfrente. El de arriba está mirando todo y siempre vuelve”, dijo el delantero uruguayo a los medios de comunicación en declaraciones posteriores al partido.
La pelea en la cancha no trascendió mucho. Los futbolistas colombianos se fueron para el vestuario a celebrar, mientras que algunos uruguayos se quedaron en la cancha. Ahí fue cuando se produjo la pelea entre aficionados criollos y algunos charrúas que estaban en las tribunas del escenario. Entre ellos había familiares de jugadores como Darwin Núñez, quien al final terminó protagonizando un echo vergonzoso que le dio la vuelta al mundo: la pelea a puños con hinchas colombianos.
Colombia ha eliminado dos veces consecutivas a Uruguay en fases definitivas de la Copa América. Lo hizo en cuartos de final de la edición del 2021. También en las semis del torneo que se juega en Estados Unidos y que terminará el próximo domingo, con la final entre los criollos y Argentina (7:00 p.m.) en el estadio Hard Rock de Miami.