El entusiasmo generalizado que despertó el inicio del proceso de Carlos Queiroz y que alcanzó su clímax tras la contundente victoria 2-0 sobre Argentina por Copa América, se fue desvaneciendo paulatinamente al punto que hoy, en el último partido de la Selección Colombia en 2019, frente a Ecuador, parecen ser más las dudas que las certezas acerca de la labor que adelanta el portugués con el combinado nacional.
Tras la eliminación en Copa América ante Chile, en cuartos de final, varias determinaciones de Queiroz han sido objeto de polémica: jugadores ocupando posiciones diferentes a la natural, ausencias de futbolistas que la afición considera importantes y, sobre todo, una idea de juego que, inicialmente, encontró asimilación por parte de sus dirigidos y aceptación entre la afición, pero que poco a poco se ha ido perdiendo el tono.
Prescindir de un volante creativo, orientar el juego hacia las bandas con mucho vértigo y poca elaboración e insistir con jugadores en ciertas zonas son algunos de los reparos esenciales que le señalan al seleccionador.
Con cuatro meses por delante antes del comienzo de la eliminatoria, el portugués tendrá que trabajar sobre esos aspectos concretos. Pero lo inmediato, hoy, es dejar una imagen que renueve un poco el entusiasmo alrededor de la Selección Colombia.
“Los amistosos son para mejorar cosas, para mirar esquemas y aprovechar para hacer variantes porque habrá partidos en los cuales faltarán algunos jugadores”, declaró Juan Guillermo Cuadrado, intentando zanjar un poco las críticas que ha recibido el cuerpo técnico.
¿Qué hay del rival?
Queiroz ha lamentado, en varias ocasiones, la imposibilidad de enfrentar selecciones europeas en fechas Fifa, ante lo cual ha tenido que recurrir a encuentros con elencos suramericanos e, incluso, repetir choques como ante Perú, al que se había medido apenas cinco meses atrás en otro amistoso.
Ecuador es un elenco que atraviesa por una reestructuración traumática desde la abrupta salida de Hernán Darío Gómez. Por otro lado, enfrentar a estos rivales le puede dar una perspectiva real de la competencia en eliminatorias y hallar “conclusiones valiosas. Debemos salir fortalecidos de estos encuentros”, le dijo Queiroz a la prensa en Estados Unidos.
Ecuador viene de golear 3-0 a Trinidad y Tobago, con lo que se repuso de la estruendosa derrota ante Argentina que en octubre pasado lo goleó por 6-1.
“Sumar y lograr mejorar son nuestras consignas”, dijo a periodistas el delantero Marcos Caicedo antes de enfrentar a Colombia en juego a disputarse en el estadio Red Bulls.
El centrocampista Alan Franco destacó a Colombia, del que dijo “va a ser de una exigencia superior. Esperamos estar a la altura del partido”.
Ese triunfo es el tercero bajo la dirección técnica interina del argentino Jorge Célico, pues derrotó 1-0 a Perú, 3-0 sobre Bolivia y cayó 6-1 con Argentina, en España.
Aunque se trata de una dirección técnica interina, Célico tiene su cuento.
Este año fue campeón suramericano con la Sub-20 de Ecuador y alcanzó un histórico tercer puesto en el Mundial de la categoría.
Paradójicamente, el enfrentamiento con el que ambos elencos esperan recuperar un poco de efervescencia antes de decirle adiós al 2019, se jugará en medio de una ola invernal que, a la hora del juego, podría tener temperaturas inferiores a los cero grados centígrados.