El galés Gareth Bale fue el gran protagonista en la final de Champions y opacó a Cristiano Ronaldo y a Mohamed Salah, quien salió lesionado de su hombro tras una jugada con Sergio Ramos en el primer tiempo.
Aunque Benzemá abrió el camino de la victoria tras un regalo del portero del Liverpool que le entregó el balón cuando iba a despejar de su portería, Bale realizó un doblete, que adornó con un bello gol de chilena.
De esa forma, este sábado en Kiev, el Real Madrid logró su decimotercer título, tercero consecutivo, con el 3-1 definitivo sobre el Liverpool.
Bale empezó el encuentro en el banco de suplentes, pero ingresó por Isco para resolverle la papeleta al club blanco.