No había pasado el primer minuto del partido de la final entre Liverpool y Tottenham cuando el árbitro pitó mano de Sissoko. Aunque al principio pareció que la falta era segura, repeticiones sembraron la duda.
Según algunos futboleros, no es claro que el balón haya chocado en el antebrazo del jugador. Para muchos este pegó en el hombro del jugador, lo que no sería penal. Pese a que por un instante pareció que el árbitro utilizaría el VAR, este prefirió confiar en su determinación.
Hay que recordar que un juez tiene la autonomía de decidir si acude o no a la ayuda del VAR. Si el árbitro se siente seguro en su decisión, puede negarse a mirar la repetición, tal como sucedió en esta ocasión.
El penal, que Salah hizo efectivo, se convirtió en el segundo gol más rápido de la historia de la Champions y puso adelante a su equipo. Sin embargo, la polémica no termina. Y para usted, ¿fue penal?