El volante John Javier Choronta Restrepo Pérez no solo se ganó el corazón de los hinchas en los clubes que actuó, sino el respeto de sus compañeros y la admiración de los amantes del fútbol, dejando una huella en su paso como deportista.
En sus 18 años como profesional tocó la gloria en varias oportunidades. Acá recordamos cinco de esos momentos únicos en la vida deportiva del volante, que este 15 de diciembre le dijo adiós al fútbol.
El debut profesional
Una de las fechas que está grabada en la vida del antioqueño es el 18 de octubre de 1999, día del debut con el Medellín, cumpliendo su primer gran sueño: jugar en el club de sus amores. El DIM derrotó 2-0 a Envigado. Con el Rojo jugó 170 partidos y anotó 8 goles.
La Selección
Otro día especial para Choronta fue el 29 de julio de 2001, en la obtención del título de la Copa América con la Tricolor en El Campín, tras vencer 1-0 a México. Además, disputó las eliminatorias de los mundiales de Corea del Sur y Japón 2002 y Alemania 2006, y marcó dos goles.
Dos títulos rojos
Bajo la dirección de Víctor Luna, en compañía de un grupo de jóvenes, logró el título del campeonato tras 45 años de sequía. Corona que volvería a ganar en 2009 con la orientación de Leonel Álvarez, consagrándose como uno de los mejores volantes del país.
El fútbol del exterior
Precisamente esas actuaciones con el DIM le permitieron a Choronta salir del país. Su destino, México, en donde estuvo en cuatro temporadas: cruz Azul 2003-2006; Tigres 2006-2007; Tiburones 2007-2008, y Celaya 2015-2016.
El regreso a casa
Este año el volante decidió regresar a suelo antioqueño y aceptó un ofrecimiento de Rionegro, equipo en el que fue capitán y jugó 28 partidos.
Este líder y excapitán, aunque no seguirá en las canchas como jugador, no deja del todo el fútbol porque ahora se dedicará, desde otra orilla, a la formación y promoción de nuevas figuras.
En su paso por el fútbol hizo grandes amigos. Uno de ellos, el arquero David González quien escribió un emotivo mensaje en redes: “Gracias a ese gran líder, ese hombre que en muchas ocasiones fue más importante que el propio entrenador, al que tuvo más voz que cualquiera, al líder que todos siguen por convicción, gracias por todos estos años de fútbol”.
Choronta dijo que no fue fácil tomar la decisión, que esta le dio vueltas muchas veces en la cabeza, pero que al final y gracias a la compañía de su familia, determinó decir adiós: “Agradezco a los hinchas porque en los diferentes lugares que estuve siempre sentí su cariño y respaldo”.
Sus excompañeros ya lo extrañan. Juan Esteban Ortiz, quien estuvo con Rionegro, señaló: “Se despide un grande del fútbol, un ejemplo, un gran amigo, un hermano, una leyenda, toda mi admiración y respeto, solo lo mejor para tu vida, Capitán”.
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