La relación entre los futbolistas colombianos, en vocería de Acolfutpro (Asociación Colombiana de Futbolistas Colombianos), y los dirigentes locales está cada vez más dilatada, y una muestra de ello es la última decisión de los protagonistas del juego: entrar a paro.
Después de una primera reunión entre Acolfutpro, Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), en la que no hubo avances en cuanto a las peticiones realizadas por la asociación para mejorar la calidad de los trabajadores, este miércoles se tomó la determinación de entrar en cese de actividades.
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Carlos González Puche, presidente de Acolfutpro, ya había comentado que entrar en paro era una de sus posibilidades, en orden de agotar todas las instancias, para ser escuchados por los dirigentes.
Para que esta reunión se realizara mediaron Juan Guillermo Cuadrado, David Ospina, Falcao García y James Rodríguez, sin alcanzar el objetivo propuesto.
Por el momento, y tras un diálogo con cada uno de los capitanes de los equipos del fútbol colombiano (Liga Águila y Torneo Águila), ya hay un acuerdo para no presentarse a los partidos y solo entrenar con los equipos, aunque la fecha de inicio del cese de actividades no se ha definido.
“El cese de actividades es un derecho de los trabajadores cuando no se discuten las peticiones, es una consecuencia. Si no hay diálogo, legalmente tenemos un amparo para hacerlo”, comentó Puche.
El dirigente, quien este miércoles se encontraba en el Ministerio de Trabajo, señaló que si bien los capitanes de los clubes decidieron entrar en cese de actividades, no se han puesto de acuerdo en la fecha y la hora. “Esto no es una huelga, es un cese de actividades. Los jugadores van a seguir entrenando con sus clubes, pero no van a competir”, añadió Puche.
Este sería el primer paro oficial de futbolistas en el país, pues en 2005 la iniciativa de los jugadores no prosperó por temor a las represalias de algunos clubes.