Por juan felipe zuleta valencia
El próximo jueves se cumplirán 71 años del primer enfrentamiento entre Independiente Medellín y Atlético Nacional, disputado en una tarde de domingo, en el estadio municipal en el hipódromo de San Fernando, la primera casa del fútbol antioqueño y que estaba ubicado donde hoy está La Mayorista.
Desde aquella tarde, se han disputado en total 315 partidos de carácter oficial entre ambos clubes: 301 por campeonato colombiano y los 14 restantes por Copa Colombia.
La septuagenaria rivalidad entre verdes y rojos ha marcado la pauta entre los clásicos regionales más importantes que conforman el rentado nacional (el caleño y el capitalino). Los hechos lo avalan; el derbi paisa fue el primero en superar la barrera de los 300 enfrentamientos, algo que ninguno de los otros dos mencionados podrá lograr este año, a menos que en finales Millonarios y Santa Fe se midan, ya que ayer disputaron su encuentro 298.
Por supuesto que el vasto historial rebasa hasta las memorias más prodigiosas. Por eso, solo un puñado de clásicos se mantienen vigentes en la memoria colectiva tanto de quienes los vivieron como a quienes les contaron.
Y en ese sentido, las camisetas son piezas perfectas para conservar fielmente los recuerdos de una tarde de buen fútbol en el Atanasio Giraradot.
Por eso hay quienes prefieren afrontar un clásico desde la tribuna o desde la casa, aferrados a la cábala de una camiseta vieja cargada de buenos recuerdos.
Colores que simbolizan la fiesta
El pasado martes, como parte de la campaña de sensibilización que se ha adelantado en la ciudad durante los últimos años para recuperar la cultura alrededor del fútbol, las esculturas que adornan la plazoleta principal del Centro Administrativo La Alpujarra, amanecieron vestidas con prendas de Nacional y Medellín, una iniciativa que fue bien recibida por parte los aficionados, los más beneficiados con el hecho de que la fiesta tradicional haya retornado al estadio erradicando la violencia, más allá de algunos inconvenientes puntuales.
Desde el 20 de marzo de 2016 los clásicos volvieron a albergar el color de ambas hinchadas, algo que el Comité de Convivencia había tenido que impedir en 2014, durante doce clásicos en total, por culpa de los inadaptados que habían alejado a las familias del estadio por sus actos violentos.
Han sido catorce clásicos desde entonces con presencia de las dos aficiones. Hoy, con la hinchada poderosa como anfitriona, tendrá una nueva oportunidad para mostrar colorido y convivencia en paz n