Decenas de hinchas del Deportivo Cali y el América invadieron el terreno de juego del estadio Pascual Guerrero tras concluir el partido válido por la Copa Águila.
Testigos que se encontraban en el estadio comentaron que jóvenes pertenecientes a las barras bravas de ambos equipos ingresaron al terreno de juego para iniciar un enfrentamiento. Durante el juego también hubo refriegas pero hasta el momento no hay reporte de las autoridades del balance producto de los desmanes.
La fuerza pública tuvo que utilizar gases lacrimógenos para dispersar a la multitud:
Este hecho se suma a la balacera presentada minutos antes de iniciar el partido donde caravanas de ambos clubes se enfrentaron con machetes y armas blancas.
Este incidente dejó a dos personas heridas, según el informe preliminar entregado por el general Hugo Casas, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.
Estas alteraciones de orden público se presentan a pesar de que la Alcaldía de Cali y la Policía Metropolitana diseñaron un plan de seguridad con 800 uniformados.
Estos clásico, con presencia de hinchada rival, hacen parte del piloto que desarrolla la Administración Municipal para que los caleños puedan disfrutar el fútbol en paz.
