El Comité Olímpico Internacional (COI) expulsó a la Federación Internacional de Boxeo (IBA) de la escena olímpica, tras cuatro años de conflictos, pero confirmó que mantiene a este deporte en el programa de los Juegos de París 2024 y Los Ángeles 2028.
Convocada a principios de junio por la comisión ejecutiva, la 140ª sesión “retiró su reconocimiento” a la IBA, ya “suspendida” desde el 26 de junio de 2019, por 69 votos favorables, uno en contra y diez abstenciones.
De esta forma, la IBA pierde definitivamente la organización de los torneos olímpicos de boxeo y los ingresos que conllevan, por lo que ahora se mantendrá gracias a sus propios recursos económicos.
La instancia que dirige el boxeo, desacreditada por escándalos de arbitraje, una gran deuda y un antiguo dirigente considerado por los Estados Unidos como “uno de los líderes del crimen organizado” uzbeko, había anunciado su intención de reformarse, dotándose en diciembre de 2020 de un nuevo presidente, el ruso Umar Kremlev.
Pero en un informe publicado a principios de junio, el COI juzgó no solo que la IBA había “fracasado a la hora de cumplir las condiciones” fijadas para su reintegración, sino que también había llegado hasta la intimidación, principalmente cuando el COI le retiró la organización del torneo olímpico de París-2024 tras haberlo hecho ya en Tokio-2020.