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El segundo tercio de la 76 Vuelta a España se mantuvo en un periodo de vigilancia entre los máximos favoritos y ninguno de ellos quiso aceptar la responsabilidad de intentar asaltar la ‘roja’.
Tras el final en tierras almerienses del Alto de Velefique en la novena etapa el pasado domingo, el más duro hasta la fecha junto al Pico Villuercas de este sábado, las diferencias entre los máximos favoritos apenas se movieron en un puñado de segundos.
Primoz Roglic (Jumbo) arrancó la segunda semana como líder pero los avatares de carrera le permitieron ceder el maillot a un noruego que no entraba en ningún pronóstico, Odd Eiking (Intermarché), que se metió en una escapada consentida y terminó vistiéndose de rojo.
Este domingo, tras la etapa 15, de 197,5 kilómetros entre Navalmoral de la Mata y El Barraco, donde se impuso el polaco Rafał Majka (UAE), la general no sufrió cambios.
Eiking comanda por 54 segundos frente al galo Guillaume Martin (Cofidis) y 1.36 ante Roglic. El mejor colombiano es Miguel Ángel López (Movistar), quinto a 3.04; mientras que Egan Bernal (Ineos) es séptimo, a 4.21.
López negó que la falta de ataques entre los principales aspirantes al triunfo sea porque se respeten, sino que el día fue “muy duro”.
A la carrera le quedan seis jornadas y salvo la del martes en Santa Cruz de Bezana (Cantabria), última oportunidad para los esprinters, dos presentan un nivel de máxima exigencia con sendos finales en alto. La primera en el mítico y clásico Lagos de Covadonga (miércoles) y la siguiente en el durísimo e inédito del Altu del Gamoniteiru (jueves).