El cuarto lugar de Juan Sebastián Molano en la segunda etapa y el ascenso en las posiciones de Miguel Ángel López y Egan Bernal, este domingo, fue el mejor preámbulo de los colombianos para lo que sigue en la Vuelta a España, cuando empieza a aparecer la montaña.
Este lunes se disputa la tercera cita entre Santo Domingo de Silos y la cumbre de Picón Blanco, próxima a Espinosa de los Monteros, de 202,8 km, primer final en alto tras un ascenso de 7,6 km al 9,3 por ciento de pendiente media.
El líder, el esloveno Primoz Roglic, cree que en la fracción, la tercera, “seguramente se marquen diferencias entre los favoritos” a la victoria final en la subida final. “Lo que he oído, porque no la conozco, es que es durísima”, dijo un Roglic para el que, no obstante, “lo primero es llegar a pie de puerto” sin dificultades.
Con respecto a sus posibles rivales, señaló que es “difícil destacar un nombre”. “No me atrevo, a los que más temo es a los más rápidos”, explicó.
En cuanto a la etapa de este domingo, se congratuló de no haberse visto involucrado en la caída a poco más de 4 km para la meta y de que, aunque ha habido un par de momentos con algo más nervios” por la posible aparición de viento, “por suerte no ha sido para tanto”.
El británico Adam Yates, uno de las bazas del Ineos en la Vuelta, fue el más perjudicado entre los grandes favoritos en la caída, tras la que perdió 31 segundos.
Yates, el mejor de su equipo en la contrarreloj inicial, se llevó esta vez la peor parte, pasando del puesto 16 al 56 de la general, a 51 segundos del líder, Roglic.
El ciclista británico no fue el único corredor que se vio perjudicado. El alemán Maximilian Schachmann (Bora Hansgrohe) llegó con un retraso de 2.35 minutos, el ruso Pavel Sivakov (Ineos) a 1.15, y el español David de la Cruz, el hombre para la general del UAE, a 1.11.