Nunca te rindas, ese es el mensaje que Christian González le quiere dejar a los deportistas colombianos que tienen un sueño.
Hoy es una de las mayores promesas del fútbol americano de los Estados Unidos, pero para llegar allá tuvo que creer en sí mismo, porque incluso uno de sus entrenadores estuvo a punto de acabar con su carrera.
Nació el 28 de junio de 2002 en Carrollton, Texas, de una familia de raíces colombianas. Su padre es el exbasquetbolista Héctor González, quien hizo parte de Piratas de Bogotá entre los años de 1996 y 2000.
Christian es el único hombre con tres hermanas, en el bachillerato jugó como receptor abierto y mariscal de campo. Sin embargo, ahí fue cuando encontró su primer obstáculo hacia su sueño: los entrenadores le dijeron que no era lo suficientemente fuerte para jugar con el equipo principal, pero él no se rindió y a punta de mucha disciplina logró conseguir una beca para la Universidad Purdue, de Indiana.
Pero, cambió de decisión y terminó eligiendo a la Universidad de Colorado. Allí desempeñó la posición de esquinero (cornerback), lugar en el que por lo general son elegidos porque son más rápidos que los jugadores ofensivos rivales y son mejores para cubrir a los receptores.
El 2020 es un año que nunca olvidará porque siempre fue titular de su equipo logrando 25 tacleadas (interceptación cuerpo a cuerpo) y 5 pases defendidos. En ese momento empezaron a hablar de él y el año siguiente mejoró sus números, 53 tacleadas y 6 pases defendidos.
Fue en ese momento cuando decidió ir a una Universidad con mayor exposición, la de Oregon, donde logró el año pasado 45 tacleadas y 7 pases defendidos.