“Se centra en las maneras de los pueblos originarios de ser y estar con la ciencia, la astronomía y las historias de la creación, la existencia y las reexistencias, para explorar el espacio entre lo celestial y lo terrenal, lo tangible y lo intangible, y lo que incorpora y teje la experiencia humana con nuestros parientes vivos y los seres con los que compartimos esta Tierra ”. Esta es la primera colaboración entre un museo de Australia y uno de Colombia, y reúne a 24 artistas de 18 pueblos indígenas de todo el mundo. Así, esta será la primera vez que estas obras se vean en Latinoamérica.
Nada se puede duplicar realmente
“Es una reflexión sobre la fragilidad de la vida humana y la finitud, conformada en su totalidad por obra nueva de la maestra grabadora Ángela María Restrepo, una figura clave en la historia del grabado, el dibujo y la ilustración en Colombia de los últimos cuarenta años, así como fundadora y propietaria del taller de grabado La Estampa, por el que han pasado generaciones de grabadores antioqueños”.
“Explora la relación cultural y social con la planta de la coca desde una perspectiva interdisciplinaria”. Es un trabajo colectivo que empezó con la artista Susana Mejía, pero que se expandió a otras personas con otros saberes intentando estudiar la planta de coca en todas sus dimensiones y usos.
“El arte es un indulto para que la planta pase de lo ilegal a lo legítimo”, dice Susana Mejía
“Hacia un pensamiento visual independiente examina el desarrollo del arte contemporáneo en América Latina, a partir del concepto no objetual”. Incluye obras de Grupo Março, Marta Minujin y Leopoldo Maler, Yeni y Nan, Carlos Echeverry, Antonio Caro, Gloria Gómez Sánchez, Grupo CADA, Teresa Burga y Marie France Cathelat, Felipe Ehrenberg, Álvaro Barrios, Adolfo Bernal, entre muchos otros.
“Una instalación sonora de Ximena Alarcón que explora la relación entre la respiración, el aire y la memoria en el contexto de la ecología urbana de Medellín conecta la calidad del aire en Medellín con las huellas emocionales de sus habitantes”.
Un proyecto colaborativo entre Soundwalk Collective y Patti Smith. “Es un proyecto en constante evolución que a lo largo de más de 10 años, ha atravesado una vasta gama de geografías y sus entornos naturales, donde los artistas han descubierto huellas sonoras dejadas por poetas, cineastas, revolucionarios y el impacto del cambio climático. Allí se juntan las imagenes y sonidos que Stephan Crasneanscki, fundador de Soundwalk Collective ha capturado y en los lugares más remotos del mundo y la visión poética de Patti Smith.
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Este bloque de exposiciones que estará abierto hasta el próximo 16 febrero, continua por esa línea que el museo ha venido explorando de tiempo atrás.
Todas las obras “reflexionan sobre la vida, sobre como la entendemos, como la cuidamos, como nos relacionamos los unos con los otros, con los seres humanos, con seres vivos, con los seres no vivos y de manera cada vez más crítica con nuestra casa y con nuestro planeta. En el impacto que estamos dejando, en la huella que estamos poniendo en este planeta y siempre con una sensibilidad no solo hacia lo visual sino también a otras formas de lo sensible, hacia el sonido, hacia la imaginación. Hacia otras formas de entender y ver este mundo”, dijo Emiliano Valdes, curador jefe del museo el día de la inauguración.
Cada exposición tiene dimensiones y ambiciones distintas. Pero sobre todo formas diversas de hacer arte. Desde la sutileza de los grabados cotidianos de Ángela María Restrepo, las transformaciones de la vida ante la mirada de diferentes comunidades indígenas, las ruinas de la guerra y los desastre acompañadas por la voz de Patti Smith, al universo de la coca. En definitiva, unos mundos para muchos desconocidos.