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Ser parte de los Niños Cantores de Viena puede ser posible para niños colombianos
Gracias a un proyecto de la Fundación Sennica con la Universidad Eafit, colombianos se prepararán durante 10 meses para presentarse en Austria y buscar una plaza en el prestigioso coro.
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El proyecto durará 10 meses y comenzará en enero. Foto: Carlos Velásquez -
La Universidad Eafit se vinculó a la fundación para hacer el proyecto realidad. Foto: Carlos Velásquez -
Los niños serán capacitados al estilo europeo, al igual que los profesores según explica Kirlianit Cortés. Foto: Carlos Velásquez.
28 de agosto de 2021
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Seguramente cuando usted era niño quería ser cantante, actor, pintor o bailarín. Y aunque puede que hoy, ya adulto, lo sea y haya cumplido ese sueño, para muchos otros no fue así.
“Todos los niños nacen artistas, el problema es cómo seguir siendo artistas al crecer”, dijo en algún momento Pablo Picasso. Esto resulta cierto, muchos desfallecen de este sueño, de este anhelo, aunque tengan el talento.
La situación social, económica, la influencia cultural o religiosa, el país en el que se desarrollan, entre otras razones, terminan por alterar este objetivo.
Similar pasa con los niños colombianos, explica Deiner Sergio Hurtado Aguirre, licenciado y magíster en Música, compositor, intérprete del violonchelo y cofundador de la Fundación Sennica. Pequeños con grandes sueños que se ven truncados, en ocasiones, por factores externos.
Con él concuerda el colombiano Kirlianit Cortés, el actual Kapellmeister, o maestro de capilla, del coro “Niños Cantores de Viena”, en Austria, la agrupación más antigua e importante del mundo.
Unidos, en compañía de la Universidad Eafit y con el apoyo del coro de Viena, crearon el Semillero Niños Cantores, un programa de formación que busca posicionar el talento colombiano y llevar a niños de este país a cantar en las mismas tarimas y en conjunto con los niños de Viena y, de ser posible, unirse a la compañía por una temporada completa.
El coro europeo ha sido integrado por niños de países de Europa, Asia y África, pero nunca por uno de Sudamérica y, menos, de Colombia. Sería un hecho sin precedentes.
La Universidad Eafit se vinculó a la fundación para hacer el proyecto realidad. Foto: Carlos Velásquez
Una llave a Viena
Kirlianit Cortés, que además fue maestro de coro de Superar-Europe y tiene una maestría en interpretación de Lied y Oratorio en la Universidad de Música y Artes dramáticas de Viena, actualmente trabaja de la mano con esta agrupación, ocupando un cargo de prestigio que ha sido desempeñado por grandes compositores desde el Renacimiento, como Johann Sebastian Bach, Mozart y Joseph Haydn.
Decidió volver a Colombia a cocrear este proyecto porque, como le dijo a EL COLOMBIANO, “musicalmente ya estoy donde quiero estar, pero el país me ha dado mucho a mí y ahora me toca devolver. Esto lo hago para los niños y por ellos”.
Está convencido de que el talento local sobra, “sobran las ganas, pero los niños llegan hasta cierto punto y no ven más horizonte. Por eso debemos abrirles la puerta, para que también haya disciplina y, sobre todo, apoyo, sea gubernamental, privado, social”.
El coro Niños Cantores de Viena, aunque no es hermético, es conocido por su dificultad de ingreso, es prestigioso, histórico.
Por eso, Cortés reconoce que se trata de un proyecto soñador, de tamaño “inimaginable”, pero dice que, como “yo estoy allá, les estoy abriendo la puerta y lo estoy haciendo desde adentro hacia afuera”.
Así, estará en Colombia por cerca de una semana encontrándose con algunos niños, finiquitando detalles, entrenando a los profesores y maestros e inaugurando el proyecto que busca preparar y reclutar niños para este coro.
Los niños serán capacitados al estilo europeo, al igual que los profesores según explica Kirlianit Cortés. Foto: Carlos Velásquez.
El proyecto paso a paso
Similar a los Niños Cantores de Viena, el proyecto busca crear a los Niños Cantores de Colombia a través de un coro-escuela en el cual se les formará con el concepto “Música y movimiento”.
Este sábado 28 será el comienzo, con una exposición, una presentación de los niños, la selección de los cuatro maestros que los acompañarán en el proceso que dura 10 meses y su posterior preparación.
“Yo ahora me encargaré de la capacitación de los profesores, que será a nivel vocal, musical, de repertorio”, contó Cortés.
El plan piloto consta de cuatro grupos de 20 niños cada uno para un total de 80 participantes que se prepararán al estilo de Viena.
Al final del año escolar se seleccionarán de 25 a 30 niños del semillero para realizar un taller directamente en Viena durante una semana que servirá como ensamble musical para finalizar con un concierto junto con los mismos Cantores en el palacio de Augarten.
Finalmente, el objetivo de la segunda fase será que uno o dos niños de este proceso logre ingresar al coro vienés, “y como yo soy quien hace las audiciones allá, yo puedo decir desde acá cuál niño tiene el talento y cuál sirve para participar”.
En búsqueda de recursos
“Esto es un sueño que estamos poniendo en escena. Nos han enseñado en latinoamérica a soñar al tamaño del bolsillo. Con Sennica nos hemos propuesto soñar en grande, buscando financiación, socios estratégicos”, cuenta Hurtado.
Para aprovechar ese talento, la Fundación recuerda que están en búsqueda de recursos y de apoyo, sea estatal, privado o social, “para utilizar esa llave maestra que, desde adentro, nos abrirá las puertas del Coro”.
Natalia Ortiz, jefe de la Escuela de Verano de la Universidad Eafit agrega que el objetivo primordial es que los talentos colombianos sean catapultados “para seguir transformando la sociedad, y es por eso que nosotros nos sumamos a esta iniciativa, para que tengan amplitud de vida y de futuro”.
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