Bacilos tiene historia y mucha. Sus canciones fueron, a finales de los 90 e inicios de los 2000, verdaderos himnos del pop colombiano; por algo hacen parte de la diminuta lista de artistas nacionales que han ganado un Grammy Anglo, lo hicieron en 2002 como Mejor álbum de pop latino por Caraluna.
Le puede interesar: Hay Bacilos para rato
Por eso, los asistentes este viernes 14 de marzo al Teatro Metropolitano de Medellín teníamos claro que el recorrido musical de Bacilos era, como mínimo, una garantía para una buena noche, pero fue más.
Así fue el concierto de Bacilos en Medellín
La música empezó pasadas las 8:00 de la noche, los primeros acordes de Permiso, una de sus nuevas canciones incluida en Pequeños romances, abrieron la puerta para que los ocho músicos que estaban en el escenario empezaran a desplegar su energía y talento.
Es que ese es un gran plus que trae Bacilos, que además de André y Jorge hay una banda consolidada, músicos profesionales que tienen su momento en el show. A las dos caras visibles del grupo no les molesta hacerse atrás del escenario cuando Alexis Arce, Mónica Sierra, Pedro Alfonso o los demás músicos tienen su oportunidad debrillar, para demostrar que con su instrumento –o hasta cantando– son de los mejores.
Puede leer: ¿Ópera con los camiones de basura y lectura en voz alta en el metrocable? Así se promueve la cultura en Medellín
Y esa es una de las premisas de Jorge, quien reconoce que aunque la música ha cambiado y hoy hay más tecnología involucrada, quiere rescatar la esencia del instrumentista, de la sonoridad que da una guitarra, una batería, un bajo, sin artilugios, por eso grabaron Pequeños romances así y además rescatando, desde el comienzo, la soledad del escritor: “Hablando con amigos míos compositores, como Jorge Luis Piloto, que es una de las personas que me guían, pues tocamos el tema de que hay que escribir solo, hay que regresar a esa experiencia de escribir solo y entonces eso fue la primera motivación y me costó, pero me puse a escribir como lo hacía antes”, le contó el vocalista del grupo a EL COLOMBIANO meses atrás.
Volviendo al show, es claro entonces que la capacidad instrumental de toda la banda es un agregado que le da autenticidad al concierto y no en vano, la experiencia de cerca de 30 años le da a Bacilos también confianza, saben que tienen un espectáculo muy bien montado.
Las canciones van por diversos momentos históricos del grupo desde canciones para recordar como Lo mismo que yo, Bésela ya, Solo un segundo, El edificio, Pasos de gigante y Guerras perdidas hasta lo más reciente como Salvavidas (la canción con TIMØ) o la canciones incluidas en Pequeños Romances como Dolores de cabeza, Mala maña, Las notas de mi psicóloga y Facho que se mezclaron con los himnos del pop colombiano: Tabaco y Chanel, Mi primer millón y Caraluna.
Puede leer: Juanes y su doble celebración: La camisa negra cumple 20 años y recibirá homenaje por la Fundación Mi Sangre
Con Medellín hay una comunión especial. Jorge desde antes del concierto nos había dicho que se sentía extraño sabiendo que en el show estarían tantas personas que hicieron parte de su vida en esta ciudad y en el concierto lo manifestó honestamente: “Esta es una ciudad muy especial para mí y esta noche tengo en la casa a gente a quien considero familia, mejor dicho, mi exesposa Sandra está aquí y es muy raro cantar estas canciones, porque son muy personales y muy autobiográficas, pero hay que sacarlas”, dijo ante el aplauso del público y el abrazo de Sandra.
El concierto dio paso además para que sonaran canciones que han sido éxito en otras voces como Un montón de estrellas de Polo Montañez y Yo no sé mañana, de Luis Enrique, de esta última Jorge Villamizar participó en la composición.
El show fue dinámico, Jorge conversó bastante –algo que le gusta mucho al público de Medellín–, André cantó en portugués y la noche transcurrió de manera muy fresca. Un poco más de dos horas gozonas, nostálgicas y muy esperanzadoras, porque Bacilos –hoy más que nunca– suenan como antes sin subestimar el presente y siempre mirando hacia adelante.