Según datos de la alcaldía, el turismo representa 7 puntos del PIB en Medellín, le deja a la ciudad más de 80.000 empleos formales directos, un recaudo de impuestos cercano a los $70.000 millones y más de un millón de visitantes al año que dejan en la ciudad más de US $700 millones al año.
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Pero el turismo y el entretenimiento son una industria competitiva a nivel mundial, y Medellín quiere hacerse un lugar entre las favoritas de los viajeros. Por ese motivo la alcaldía y la universidad Eafit hicieron un estudio para analizar las fortalezas y debilidades de la ciudad en este sector.
Lo primero sería decir que entretenimiento son muchas cosas: fiestas, discotecas, restaurantes, conciertos, bares, museos, ciclovía, eventos deportivos, teatro, todo. Y aunque no se puede separar el turismo del entretenimiento, no se puede pensar el entretenimiento solo para los turistas.
Así, pensar el entretenimiento implica pensar en todo un poco. El estudio propone dos grandes vías que han denominado Producción MDE que se enfoca en mercados de nicho, ofertas más pequeñas pero de alto valor, y MDE Show, que tiene que ver con eventos masivos.
Las dos deben desarrollarse en paralelo, y ese desarrollo implica hacer alianzas entre instituciones educativas, culturales, empresas privadas y gobierno, generar una reputación sobre Medellín, y que los eventos grandes, por ejemplo se hagan con frecuencia.
Para eso, a su vez, se necesitan espacios de formación, que en la ciudad haya mano de obra calificada para estos trabajos de gestión y administración de eventos a gran escala, se necesita también más infraestructura y, cómo no, más apoyo a los artistas emergentes, promoverlos, ayudarlos a convertirse en referentes culturales, pues para que la industria sea sólida y perdurable es necesario que haya diversidad.
“Que la gente que llegue aquí tenga un abanico muy grande de opciones, y no solamente estén familiarizados con los grandes hitos de ciudad o con los grandes momentos o con las cosas que son muy virales o que se están moviendo mucho en redes sociales”, Beatriz Bedoya, directora de la maestría en Dirección Estratégica para el turismo.
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Esto, a grandes rasgos, quiere decir que Medellín apenas pone los cimientos de la estructura para crear una gran industria de turismo y entretenimiento. “Se hizo evidente que el ecosistema del entretenimiento en la ciudad está aún en etapa emergente, en cuanto a tamaño y edad”, dice el informe.
En este sector el 98% de las empresas son pequeñas o micros. Eso es bueno, dice Bedoya, pues quiere decir que hay muchas iniciativas y mucha innovación, pero es también un riesgo, pues el 61% de esas empresas tienen menos de 5 años. En el lenguaje emprendedor a esa etapa se le denomina El valle de la muerte, una etapa muy crítica en la que los emprendimientos se sobreponen y crecen o decaen y terminan por desaparecer. Eso quiere decir, entonces, que el 58% del empleo que se genera esta en riesgo.
Entre las medidas que el informe propone para esta industria naciente, es pensarse como un ecosistema. Es decir, que los empresarios, empleados, instituciones, artistas, autoridades y comunidad en general deberán trabajar de la mano.
El informe habla de coopetencia en vez de competencia, que no es otra cosa que colaborar, hacer proyectos comunes, fomentar la diversidad y la calidad y compartir recursos y conocimiento. Qué la gente escoja a Medellín antes que Amsterdam, Barcelona o México. Difícil, pero no imposible.
Justamente esas ciudades son los grandes referentes de Medellín. Hacia ellas mira para fortalecer su industria. El foco de esas ciudades ha sido trabajar sobre aquello en lo que ya son fuertes, y eso tiene todo que ver con su cultura, con lo que han sido. Eso mismo deberá hacer Medellín.
“Cuando la gente viene a nuestra ciudad espera conocer, lo que hacen los locales, donde se mueven, donde comen. Eso es lo que la industria del turismo hoy, mundialmente está buscando. En eso hemos venido trabajando con el Secretario de Cultura, que en cada punto turístico de nosotros haya una expresión cultural”, dice José Alejandro González Jaramillo, secretario de turismo y entretenimiento de Medellín.
Según González, a la ciudad llegan cerca de 100.000 turistas mensuales, contando aquellos que aterrizan directamente en Medellín desde el extranjero. A esos habría que sumar los que llegan en carro y provenientes de destinos nacionales. Pero no todos los extranjeros son turistas, están los nómadas digitales, aquellos que están aquí por más de seis meses. Las estrategias están dirigidas a los dos.
“Yo creo que ha ayudado mucho el aprendizaje y la evolución gastronómica, el mejoramiento de la infraestructura, el talento artístico local. La ciudad se ha venido transformando y profesionalizando, y puede ser mucho mejor. Hay que seguirle trabajando a eso, pero Medellín se ha mostrado al mundo como una ciudad que se puede visitar, disfrutar y eso es lo que vivimos hoy con el tursimo”, dice Alex Duque, gerente de mercadeo del Grupo Somos Belisario.
