Desde 2001 hay una ley para que el último sábado de abril de cada año se celebre en el país el Día del Niño: la 724 de 2001. Aunque esta vez trae la novedad de que, por la cuarentena obligatoria, hay que quedarse en casa. El festejo de esa fecha que llama a recordar el cuidado de los más pequeños hay que hacerlo sin abrir la puerta.
Por eso decidimos preguntarles a expertos qué ideas tenían para que sea un sábado especial con ellos. Son distintas: desde la lectura, la cocina y las manualidades. Alístese que hoy no hay cómo aburrirse, sabiendo que el psicólogo Ricardo Andrade explica que aburrirse es una opción. “Hay que permitir al niño aburrirse, porque esto le ayuda a la creatividad: la necesidad de resolverlo de una manera distinta al sobreestímulo. Dele crayoles, papeles, permítale usar su imaginación”.
RECETAS PARA PREPARAR CON ELLOS
La chef María Fernanda Hurtado comparte dos posibilidades que son fáciles de hacer, para que se meta a la cocina y sea un plan familiar. Además después puede ver una película comiendo rico.
La primera es Galletas con chips de chocolate. Necesita 250 gramos de mantequilla, 450 gramos de azúcar, 3 huevos, 500 gramos de harina, 4 gramos de sal, 4 gramos de polvo de hornear y 450 gramos de chips de chocolate.
Para empezar precaliente el horno a 180 grados centígrados, luegue mezcle el azúcar con la mantequilla derretida y luego los huevos. Incorpore la harina, el polvo de hornear y sal, mezcle hasta que esté bien incorporado. Por último, agregue los chips de chocolate. Con la masa lista haga bolitas de 50 gramos aproximadamente y póngalas en la lata a cinco centímetros de distancia cada una. Hornéelas de 10 a 12 minutos.
(Consejo de Tendencias: si no tiene horno no deseche la receta, pónga la masa en una cacerola con tapa a fuego lento. Es una buena opción).
También puede preparar Brownies de milo. Los ingredientes que necesitan son: 200 gramos de milo en polvo, 250 gramos de harina de trigo, 125 gramos de mantequilla sin sal, 180 gramos de azúcar, 2 unidades de huevos, 1 cucharadita de esencia de vainilla.
Empiece también por calentar el horno a 180 grados. Derrita la mantequilla y mezcle con el azúcar y la esencia. Agregue los huevos y mezcle hasta que esté homogéneo. Añada el milo y la harina y mezcle muy bien. Lleve la preparación a un molde previamente engrasado y hornee por 20 minutos a 180 grados centígrados. Cuando esté listo desmolde y porcione. Si quiere puede espolvorearlo con azúcar pulverizada.
ESTA ES BIEN DIFERENTE: HACER TIZAS
Viviana González, docente de Ula Ula, una empresa de apoyo pedagógico en casa, recomienda esta actividad manual para hacer en casa para niños de 3 o 4 años en adelante. Indica que las masas “son muy gratificantes porque estimulan la parte sensorial”.
Necesita estos materiales: yeso (3 cucharadas soperas, lo puede conseguir en droguerías), agua (5 cucharadas soperas), colorante o pintura (preferiblemente roja o azul), moldes de hacer galletas o tubos de papel higiénico cortados como círculos de poca altura. También requiere hoja calcante o papel mantequilla, una bandeja, una coca y una cuchara.
Cuando esté listo mezcle el yeso con un poco de pintura o colorante en una coca. A medida que se revuelve, poco a poco vaya echando agua. La contextura de la masa debe ser cremosa. Con una cuchara coloque la masa en moldes de galletas o en los tubos de papel higiénico y cúbralos en el borde interno con papel mantequilla para que la masa no se pegue al cartón. Déjelos secar durante 20 minutos y cuando estén duros puede sacarlos. ¡Estarán listos para usar! Necesitará un tablero o, ya verá si presta la pared (inserté aquí el emoji que aprieta los dientes).
Y AHORA, UN RATO PARA LEER EN FAMILIA
Yamily Ocampo Molina, directora de proyectos de la Fundación Ratón de Biblioteca, dice que “leer con los niños es muy importante porque genera un vínculo afectivo con los papás”. Es muy recomendable, añade, narrarles historias, cuentos familiares, contárles cómo se conocieron los abuelos, de qué manera el niño llegó al mundo. “Esas historias van hacer parte de la narración que será fundamental para su desarrollo cognitivo. Generan vínculo afectivo y les dan palabras para nombrar el mundo”.
Cuando les lea, aconseja ella, haga entonaciones como bajar la voz, levantarla si el tigre ruge. Haga expresiones o busque ambientación como una campanita que suene para captar la atención.
Puede por ejemplo, sigue ella, hacerle un masaje en las piernas al bebé e irle contando que una hormiguita pasó por aquí. Si están más grandes muéstreles imágenes, y si no tiene libros en casa, recomienda páginas en la web como makemake.com.co. En la de su fundación (www.ratonbiblioteca.org) están haciendo llegar audiocuentos.
Con los niños hay mucho por hacer, expresa Andrés Delgado, gestor de lectura del Sistema de Bibliotecas. Primero recomienda entrar al portal www.musicalibre.com para encontrarse con una colección de juegos. Hay varios, como unos para disfrutar si tiene patio (¿qué tal una golosa), otros para garabatear o incluso dibujo rítmico en el que le explicarán cómo hacer flores cantando.
Las recomendaciones de este promotor de lectura siguen con Leer es mi cuento, del Ministerio de Cultura, al que puede acceder gratuitamente a través de Maguaré (maguare.gov.co).
Sobre libros en específico, Andrés señala la colección Buenas noches “es muy buena”, así como los libros de los escritores David Mckee y Anthony Brown. De Ian Falconer le da un nombre: Olivia la cerdita.
El promotor suma una idea más: no perderse la programación del sistema de bibliotecas, que tiene muchas actividades para hacer con los más pequeños, por ejemplo en la biblioteca de La Floresta hay un taller creativo para hacer un grabado en casa. Y todo sin salir de casa, a un solo clic.
180
grados es la temperatura a la que debe poner las galletas. En 20 minutos habrá felicidad.