Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

“Haremos la cinemateca municipal y tres casas de música”: nuevo secretario de Cultura, Santiago Silva

Silva analiza los retos actuales de la ciudad y el papel de la cultura para generar confianza colectiva y mejorar la convivencia social.

  • Santiago Silva Jaramillo es politólogo y experto en cultura ciudadana. FOTO Camilo Suárez
    Santiago Silva Jaramillo es politólogo y experto en cultura ciudadana. FOTO Camilo Suárez
  • Santiago Silva Jaramillo es politólogo y experto en cultura ciudadana. FOTO Camilo Suárez
    Santiago Silva Jaramillo es politólogo y experto en cultura ciudadana. FOTO Camilo Suárez
05 de mayo de 2024
bookmark

Después de mes y medio de la accidentada salida del anterior secretario de Cultura, Manuel Córdoba, y de dificultades para convencer a alguien idóneo de que se hiciera cargo de la dependencia, el alcalde Federico Gutiérrez anunció el nombramiento del politólogo Santiago Silva Jaramillo, reconocido experto en temas de cultura ciudadana y quien fue subsecretario de Ciudadanía Cultural en la anterior administración del hoy mandatario.

Un nombramiento con un marcado carácter técnico y que privilegia el enfoque en los temas de comportamiento ciudadano, confianza colectiva y convivencia social, que habían perdido protagonismo en la agenda pública como mecanismos para tramitar conflictos y resolver diferencias.

Santiago Silva es además especialista en Estudios Políticos y magíster en Gobierno y Políticas Públicas de la Universidad EAFIT y viene de trabajar en la misma universidad como profesor y director del área de Cultura de la Escuela de Artes y Humanidades, donde dirigió proyectos de movilización ciudadana como “Tenemos que hablar Colombia” y “Hablemos Medellín”.

bles, que a través de la cultura tiene impactos sociales impresionantes”.

Su trabajo se ha centrado en resolver problemas públicos usando la cultura ciudadana, la conversación y los estudios del comportamiento. En su despacho, en medio de esta entrevista, llama la atención sobre una cifra que le sorprende no genere escándalo: la confianza interpersonal, la que nos tenemos entre ciudadanos, ha caído 12 puntos en los últimos años, alcanzando la cifra más baja desde que se hace la Encuesta de Cultura Ciudadana de Medellín: solo el 31% de las personas confía en sus semejantes.

Un síntoma que da cuenta de una profunda crisis de identidad como ciudad, que cuestiona su orgullo y su sentido de pertenencia. El COLOMBIANO habló con Silva sobre el papel que juega la cultura en este momento de crisis, de grandes retos demográficos y de integración social y de desafíos de su vocación económica.

¿Por qué es la persona idónea para el cargo?

“Lo que puedo poner sobre la mesa en este momento tiene que ver primero con la necesidad de la reconstrucción de la confianza con muchos actores y sectores culturales. Es fundamental que sientan que entendemos las dificultades y dolores del sector y que nuestra labor fundamental está en liderar la Secretaría con apertura, con transparencia y con la mayor cercanía posible. Lo segundo es que la ciudad está atravesando por una situación en la que hay unas preguntas sustanciales sobre su identidad”.

¿Pasamos por una crisis de identidad?

“Es una ciudad que ha pasado por cambios demográficos muy importantes en los últimos años, una ciudad pospandemia y que pasó por unos 4 años de un gobierno en donde hubo muchísimas rupturas. En todas esas crisis acumuladas hay un lugar en donde quisiera contribuir y es hacerse la pregunta por cuál es la contribución de la cultura y promover ejercicios de cultura ciudadana que nos permitan abordar ese tipo de retos en términos de convivencia, de cumplimiento de normas y de reconocimiento de la diversidad. Un caso particular es la forma cómo enfrentamos fenómenos como el turismo, que está planteando una pregunta fundamental sobre cómo nos comportamos frente a los problemas que salen de esa actividad”.

¿Cómo se puede contribuir a los retos del turismo y al problema de la explotación sexual desde la cultura?

“Es una oportunidad de plantear una reflexión que sea más amplia que simplemente la explotación de niños y niñas por parte de extranjeros, y que creo que es absolutamente relevante. Uno de los puntos de esta conversación es cómo estamos atentos a lo que ocurre en el Lleras, pero también en la Plaza de Botero y cómo se mueve el fenómeno en otros lugares. Es evidentemente que hay una necesidad de prevención. La pregunta no es ni siquiera por la nacionalidad del explotador, sino por las causas y las circunstancias del chico, la chica, que termina siendo explotado. Hay una gran cantidad de organizaciones culturales en Medellín que crean entornos de protección a esos niños”.

Retos de la vulnerabilidad que van más allá del reclutamiento forzado o la incorporación de jóvenes en estructuras delicuenciales...

“Mucho más amplia. En el plan de desarrollo tenemos planteado mejorar esos entornos de cuidado. El famoso tema de qué hace un joven por la tarde después del colegio donde empiezan a aparecer un montón de riesgos asociados, la pregunta es cómo fortalecemos entornos de cuidado: una organización cultural que tiene un proceso de teatro comunitario, por ejemplo, está creando un entorno de cuidado. Entonces la cultura empieza a jugar un papel, porque convoca y es profundamente democrática en términos de participación. La labor de la Alcaldía es buscar, mapear y potenciar esos procesos de cuidado que están en el territorio”.

¿En términos de cultura ciudadana qué puede hacer un ciudadano de a pie?

“Más allá de la indignación del momento de la noticia, diría que denunciar”.

En la Encuesta de Cultura Ciudadana 2023 hay una pregunta sobre cómo reaccionaría frente a un caso de violencia intrafamiliar, que podríamos incluir el acoso sexual de menores, y el 57% de la gente denunciaría...

“La encuesta está poniendo el énfasis en la denuncia, pero ante todo está preguntando por el rechazo. Si no denuncio es porque me parece que no hay lío. El punto está en cómo generamos ese cambio que lleva al rechazo y luego cómo lo conectamos con la práctica de la denuncia. En el caso, por ejemplo, de la explotación la idea es evitar a cualquier costo la normalización, incluso de la sospecha. Si estoy en un restaurante y veo a un adulto con lo que a todas luces parecería ser un menor de edad, por defecto debería levantar la mano y buscar que se llegue a validar mi sospecha”.

¿Qué respuesta daría a la pregunta por el papel de la cultura en esa crisis de identidad y en la convivencia ciudadana?

“La ciudad pasa por esa crisis identitaria, por esa pregunta de qué somos y la cultura ha sido siempre buena como vehículo para plantear esa pregunta y las respuestas pasan por las expresiones artísticas puntuales, pero también por la cultura como excusa para conversar”.

¿Podría ponerlo en términos prácticos?

“Como ciudad tenemos momentos durante el año en los que nos hacemos preguntas identitarias. Por ejemplo, muchos de los espacios de una fiesta del libro son preguntas sobre esta ciudad. Un segundo asunto sobre la cultura tiene que ver con la confianza”.

¿Qué factores influyen para generar esa confianza colectiva?

“Medellín cuenta con un capital social un poquito más arriba que otras ciudades del país y eso es lo que permite lo que llamamos orgullo, querer a la ciudad, el sentido de pertenencia. La confianza es la que permite que establezcamos unas pautas identitarias comunes. Me siento parte y me siento ciudadano porque confío”.

Le puede interesar: ¿Jon Bon Jovi recuperará su voz al 100 %? La pregunta quedó abierta tras el estreno de su documental

¿Cómo deberían entender los ciudadanos del común la cultura ciudadana y cuál es su diferencia con la convivencia?

“La convivencia es un estado en el que, por ejemplo, somos capaces de resolver conflictos de manera pacífica. Reconocemos la diversidad. Llegamos a la convivencia como una meta. La cultura ciudadana son los rasgos culturales, los comportamientos que nos permiten llegar a la convivencia. La convivencia es el punto de llegada y la cultura ciudadana es el camino”.

¿Y por qué es distinta a la cultura simplemente?

“Es distinta porque la cultura no tiene que resolver necesariamente la pregunta por la convivencia. La cultura incluso puede poner sobre la mesa el conflicto y las dificultades para la convivencia y no tiene que resolverlas, no carga con esa tarea cotidiana de que al final hay una respuesta que nos permita convivir”.

¿La cultura ciudadana tiene esa responsabilidad?

“Sí, que al final efectivamente la consecuencia sea la convivencia”.

Una primera estrategia en esa dirección es Cultura Parque, ¿en qué consiste?

“Es un programa que utiliza dos mecanismos; el primero es la participación ciudadana, y el segundo es la activación cultural para la apropiación del espacio público. Empezamos en el Parque Lleras por los líos que está enfrentando. En los parques pasa lo que nosotros queremos que pase, si dejamos el parque solo es probable que las dinámicas que vienen ocurriendo, sigan pasando”.

Las goteras de la Piloto reviven el fantasma de la Biblioteca España, como una amenaza al corazón del proyecto cultural de la ciudad...

“Hay un proceso desde la remodelación que se hizo de la biblioteca y que dejó unos asuntos de infraestructura pendientes y una necesidad de mantenimiento bastante amplia. Esa necesidad no se atendió de la manera correcta en los últimos años. Con el nuevo director arrancan las obras de adecuación e impermeabilización del techo. En el plan de desarrollo está la intención de buscar una solución estructural de largo plazo. Somos conscientes de que en muchas infraestructuras culturales de la ciudad hay situaciones similares”.

¿Cuál es su posición frente a la biblioteca popular Betsabé Espinal, que surgió a partir de las movilizaciones de jóvenes en el estallido social en la antigua estación del ferrocarril de El Bosque en el sector de Carabobo Norte, y que se anunció que se convertirá en un espacio para Buen Comienzo?

“Había una conversación que se venía dando con este grupo de jóvenes desde el gobierno pasado, cuando ocurrió el cambio de gobierno no había nada resuelto. La administración asumió esa conversación con los jóvenes buscando puntos de encuentro, no se llegó a ninguna decisión, era difícil congeniar las expectativas, las posibilidades, y revisando las necesidades territoriales apareció esta idea de que ese lugar cumpliera ese rol de la casa de lectura infantil de Buen Comienzo. Dicho esto, es muy importante la apertura de la Administración a seguir conversando con estos jóvenes”.

¿La decisión tomada no es romper el diálogo con un sector de los jóvenes que le enviaron 10 mandamientos para un cambio cultural al alcalde al inicio de su mandato?

“Insistiría en que la idea es seguir conversando, incluso el 8 de mayo hay una reunión en la que participan varias organizaciones para conversar temas culturales en donde hay representantes de los jóvenes. En el fondo sigue siendo esa invitación a repensarnos alrededor de la confianza”.

Esta semana se radicó el Plan de Desarrollo, ¿se cumple con la promesa del 3% del presupuesto para la Secretaría?

“Por ejecución probablemente sí. Eso se explica por los recursos adicionales de EPM y por los del balance. Nuestra expectativa es que en las ejecuciones cumplamos con ese porcentaje del 3% del presupuesto anual”.

¿Cuáles son los programas más destacados?

“La continuidad de todos los eventos de ciudad, desde los eventos del libro hasta la Feria de las Flores, el Festival de Tango. Vamos con lo que históricamente ha tenido la Secretaría de Cultura y en muchos casos recuperando procesos que se descuidaron en la administración pasada. Las redes de formación artística, las convocatorias de estímulos, y hay un proyecto grande de infraestructura que está dirigido a abordar las dificultades que tenemos en términos de mantenimiento, e incluso en déficit de escenarios”.

¿Se van a construir nuevos escenarios?

“Sí, la cinemática municipal y tres casas de música quedaron definidas por Plan de Desarrollo. También hay una conversación activa frente a los recursos de la Ley de Espectáculos Públicos (LEP). La ciudad ha tenido en los últimos años un incremento sustancial en eventos, el fondo de recursos LEP está casi por 80.000 millones de pesos y el 70% de esos recursos se debe utilizar en infraestructura para las artes escénicas. Tanto por ese recurso como por el que quedó en el plan de desarrollo, estos cuatro años va a haber una inversión alta en infraestructura cultural”.

Hay un sector particularmente afectado y preocupado que es el audiovisual, ¿Qué va a pasar con el Festival Miradas?

“Nuestra apuesta fundamental es que tengamos un festival audiovisual en la ciudad, que puede ocurrir en el segundo semestre, con financiación y que sea una posibilidad de vincular a los realizadores, a los productores y a la industria audiovisual de Medellín”.

Las redes de formación y práctica ha sido procesos exitosos que requieren atención...

“Las redes son una de las contribuciones fundamentales de la Secretaría de Cultura a las agendas sociales de Medellín. La red de biblioteca, la red de música, la red de artes visuales, la red de prácticas artísticas y culturales. Para todo el conjunto completo de redes en un año normal pueden participar unos 9.000 chicos en redes de formación artísticas y culturales. Esa es una apuesta social y de construcción de ciudadanía fundamental. Nuestro compromiso es pasar de unos 21.000 a 75.000 en el cuatrienio. Es un programa que ha probado su capacidad para abordar chicos en situaciones vulnera

¿Cómo se puede contribuir a los retos del turismo y al problema de la explotación sexual desde la cultura?

“Es una oportunidad de plantear una reflexión que sea más amplia que simplemente la explotación de niños y niñas por parte de extranjeros, y que creo que es absolutamente relevante. Uno de los puntos de esta conversación es cómo estamos atentos a lo que ocurre en el Lleras, pero también en la Plaza de Botero y cómo se mueve el fenómeno en otros lugares. Es evidentemente que hay una necesidad de prevención. La pregunta no es ni siquiera por la nacionalidad del explotador, sino por las causas y las circunstancias del chico, la chica, que termina siendo explotado. Hay una gran cantidad de organizaciones culturales en Medellín que crean entornos de protección a esos niños”.

Retos de la vulnerabilidad que van más allá del reclutamiento forzado o la incorporación de jóvenes en estructuras delicuenciales...

“Mucho más amplia. En el plan de desarrollo tenemos planteado mejorar esos entornos de cuidado. El famoso tema de qué hace un joven por la tarde después del colegio donde empiezan a aparecer un montón de riesgos asociados, la pregunta es cómo fortalecemos entornos de cuidado: una organización cultural que tiene un proceso de teatro comunitario, por ejemplo, está creando un entorno de cuidado. Entonces la cultura empieza a jugar un papel, porque convoca y es profundamente democrática en términos de participación. La labor de la Alcaldía es buscar, mapear y potenciar esos procesos de cuidado que están en el territorio”.

¿En términos de cultura ciudadana qué puede hacer un ciudadano de a pie?

“Más allá de la indignación del momento de la noticia, diría que denunciar”.

En la Encuesta de Cultura Ciudadana 2023 hay una pregunta sobre cómo reaccionaría frente a un caso de violencia intrafamiliar, que podríamos incluir el acoso sexual de menores, y el 57% de la gente denunciaría...

“La encuesta está poniendo el énfasis en la denuncia, pero ante todo está preguntando por el rechazo. Si no denuncio es porque me parece que no hay lío. El punto está en cómo generamos ese cambio que lleva al rechazo y luego cómo lo conectamos con la práctica de la denuncia. En el caso, por ejemplo, de la explotación la idea es evitar a cualquier costo la normalización, incluso de la sospecha. Si estoy en un restaurante y veo a un adulto con lo que a todas luces parecería ser un menor de edad, por defecto debería levantar la mano y buscar que se llegue a validar mi sospecha”.

¿Qué respuesta daría a la pregunta por el papel de la cultura en esa crisis de identidad y en la convivencia ciudadana?

“La ciudad pasa por esa crisis identitaria, por esa pregunta de qué somos y la cultura ha sido siempre buena como vehículo para plantear esa pregunta y las respuestas pasan por las expresiones artísticas puntuales, pero también por la cultura como excusa para conversar”.

¿Podría ponerlo en términos prácticos?

“Como ciudad tenemos momentos durante el año en los que nos hacemos preguntas identitarias. Por ejemplo, muchos de los espacios de una fiesta del libro son preguntas sobre esta ciudad. Un segundo asunto sobre la cultura tiene que ver con la confianza”.

¿Qué factores influyen para generar esa confianza colectiva?

“Medellín cuenta con un capital social un poquito más arriba que otras ciudades del país y eso es lo que permite lo que llamamos orgullo, querer a la ciudad, el sentido de pertenencia. La confianza es la que permite que establezcamos unas pautas identitarias comunes. Me siento parte y me siento ciudadano porque confío”.

¿Cómo deberían entender los ciudadanos del común la cultura ciudadana y cuál es su diferencia con la convivencia?

“La convivencia es un estado en el que, por ejemplo, somos capaces de resolver conflictos de manera pacífica. Reconocemos la diversidad. Llegamos a la convivencia como una meta. La cultura ciudadana son los rasgos culturales, los comportamientos que nos permiten llegar a la convivencia. La convivencia es el punto de llegada y la cultura ciudadana es el camino”.

Santiago Silva Jaramillo es politólogo y experto en cultura ciudadana. FOTO<b> Camilo Suárez</b>
Santiago Silva Jaramillo es politólogo y experto en cultura ciudadana. FOTO Camilo Suárez

¿Y por qué es distinta a la cultura simplemente?

“Es distinta porque la cultura no tiene que resolver necesariamente la pregunta por la convivencia. La cultura incluso puede poner sobre la mesa el conflicto y las dificultades para la convivencia y no tiene que resolverlas, no carga con esa tarea cotidiana de que al final hay una respuesta que nos permita convivir”.

¿La cultura ciudadana tiene esa responsabilidad?

“Sí, que al final efectivamente la consecuencia sea la convivencia”.

Una primera estrategia en esa dirección es Cultura Parque, ¿en qué consiste?

“Es un programa que utiliza dos mecanismos; el primero es la participación ciudadana, y el segundo es la activación cultural para la apropiación del espacio público. Empezamos en el Parque Lleras por los líos que está enfrentando. En los parques pasa lo que nosotros queremos que pase, si dejamos el parque solo es probable que las dinámicas que vienen ocurriendo, sigan pasando”.

Las goteras de la Piloto reviven el fantasma de la Biblioteca España, como una amenaza al corazón del proyecto cultural de la ciudad...

“Hay un proceso desde la remodelación que se hizo de la biblioteca y que dejó unos asuntos de infraestructura pendientes y una necesidad de mantenimiento bastante amplia. Esa necesidad no se atendió de la manera correcta en los últimos años. Con el nuevo director arrancan las obras de adecuación e impermeabilización del techo. En el plan de desarrollo está la intención de buscar una solución estructural de largo plazo. Somos conscientes de que en muchas infraestructuras culturales de la ciudad hay situaciones similares”.

¿Cuál es su posición frente a la biblioteca popular Betsabé Espinal, que surgió a partir de las movilizaciones de jóvenes en el estallido social en la antigua estación del ferrocarril de El Bosque en el sector de Carabobo Norte, y que se anunció que se convertirá en un espacio para Buen Comienzo?

“Había una conversación que se venía dando con este grupo de jóvenes desde el gobierno pasado, cuando ocurrió el cambio de gobierno no había nada resuelto. La administración asumió esa conversación con los jóvenes buscando puntos de encuentro, no se llegó a ninguna decisión, era difícil congeniar las expectativas, las posibilidades, y revisando las necesidades territoriales apareció esta idea de que ese lugar cumpliera ese rol de la casa de lectura infantil de Buen Comienzo. Dicho esto, es muy importante la apertura de la Administración a seguir conversando con estos jóvenes”.

¿La decisión tomada no es romper el diálogo con un sector de los jóvenes que le enviaron 10 mandamientos para un cambio cultural al alcalde al inicio de su mandato?

“Insistiría en que la idea es seguir conversando, incluso el 8 de mayo hay una reunión en la que participan varias organizaciones para conversar temas culturales en donde hay representantes de los jóvenes. En el fondo sigue siendo esa invitación a repensarnos alrededor de la confianza”.

Esta semana se radicó el Plan de Desarrollo, ¿se cumple con la promesa del 3% del presupuesto para la Secretaría?

“Por ejecución probablemente sí. Eso se explica por los recursos adicionales de EPM y por los del balance. Nuestra expectativa es que en las ejecuciones cumplamos con ese porcentaje del 3% del presupuesto anual”.

¿Cuáles son los programas más destacados?

“La continuidad de todos los eventos de ciudad, desde los eventos del libro hasta la Feria de las Flores, el Festival de Tango. Vamos con lo que históricamente ha tenido la Secretaría de Cultura y en muchos casos recuperando procesos que se descuidaron en la administración pasada. Las redes de formación artística, las convocatorias de estímulos, y hay un proyecto grande de infraestructura que está dirigido a abordar las dificultades que tenemos en términos de mantenimiento, e incluso en déficit de escenarios”.

¿Se van a construir nuevos escenarios?

“Sí, la cinemateca municipal y tres casas de música quedaron definidas por Plan de Desarrollo. También hay una conversación activa frente a los recursos de la Ley de Espectáculos Públicos (LEP). La ciudad ha tenido en los últimos años un incremento sustancial en eventos, el fondo de recursos LEP está casi por 80.000 millones de pesos y el 70% de esos recursos se debe utilizar en infraestructura para las artes escénicas. Tanto por ese recurso como por el que quedó en el plan de desarrollo, estos cuatro años va a haber una inversión alta en infraestructura cultural”.

Hay un sector particularmente afectado y preocupado que es el audiovisual, ¿Qué va a pasar con el Festival Miradas?

“Nuestra apuesta fundamental es que tengamos un festival audiovisual en la ciudad, que puede ocurrir en el segundo semestre, con financiación y que sea una posibilidad de vincular a los realizadores, a los productores y a la industria audiovisual de Medellín”.

Las redes de formación y práctica ha sido procesos exitosos que requieren atención...

“Las redes son una de las contribuciones fundamentales de la Secretaría de Cultura a las agendas sociales de Medellín. La red de biblioteca, la red de música, la red de artes visuales, la red de prácticas artísticas y culturales. Para todo el conjunto completo de redes en un año normal pueden participar unos 9.000 chicos en redes de formación artísticas y culturales. Esa es una apuesta social y de construcción de ciudadanía fundamental. Nuestro compromiso es pasar de unos 21.000 a 75.000 en el cuatrienio. Es un programa que ha probado su capacidad para abordar chicos en situaciones vulnerables, que a través de la cultura tiene impactos sociales impresionantes”.

Presupuesto del Plan de Desarrollo 2024 - 2027
1. Estrategia Cultura Ciudadana Medellín: Construcción y desarrollo de la cultura ciudadana para promover el florecimiento de un buen vivir. Valor: $11.131.525.003

2. Bibliotecas, lectura, memoria y patrimonio: Fomenta la ciudadanía cultural, el reconocimiento de la diversidad y el fortalecimiento de la interculturalidad, por medio de la lectura, la escritura y la oralidad, desde el Sistema de Bibliotecas Públicas y las entidades de la memoria. Valor: $ 101.592.488.814

3.Fomento artístico y cultural: Apoyo a gestores y artistas para el desarrollo de sus iniciativas creativas y la organización de eventos culturales que contribuyen al fortalecimiento de la interculturalidad. Valor: $196.050.323.450

4. Formación y Prácticas Artísticas y Culturales: Promueve la garantía de los derechos culturales de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos. Comprende las redes de Escuelas de música, danza, artes plásticas y visuales, creación audiovisual y artes escénicas y la formación de públicos. Valor: 80.389.845.784

5. Fortalecimiento de la planeación cultural del Distrito: Formulación, ejecución, seguimiento y evaluación de los planes, programas y proyectos acorde con las políticas públicas del sector artístico y cultural. Valor:$2.178.566.670

6. Mantenimiento y dotación de las infraestructuras culturales del Distrito: Adecuar y gestionar los equipamientos culturales de la Secretaría de Cultura Ciudadana. Valor: $58.159.465.460

El empleo que buscas
está a un clic

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD