La victoria de Aún estoy aquí en los Premios Óscar desató una ola de festejos en Brasil, con gritos y aplausos que recuerdan la pasión del fútbol.
La emoción de los Premios Óscar 2025 traspasó las pantallas y llegó a las calles de Brasil, donde la victoria de Aún estoy aquí, de Walter Salles, en la categoría de Mejor Película Internacional provocó una explosión de júbilo que quedó registrada en una serie de videos virales.
El histórico triunfo, el primero en la historia del país, fue celebrado con euforia en bares, balcones y plazas como si se tratara de una final del Mundial de fútbol.
Las redes sociales se llenaron de clips que captaron la magnitud de la celebración. En un video tomado desde un balcón en São Paulo, se escucha un estruendoso coro de gritos y aplausos en el momento en que Penélope Cruz anuncia el nombre de la película ganadora.
La reacción recuerda las escenas de festejo que se vivieron en Argentina cuando la selección de Lionel Messi ganó el Mundial de Qatar 2022.
Otro video muestra a un grupo de personas reunidas en una calle, expectantes frente a una pantalla.
Cuando se escucha el título de la cinta brasileña, la euforia estalla con abrazos y cánticos improvisados. En un bar, la escena se repite: clientes y empleados saltan de alegría al escuchar el veredicto de la Academia.
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El triunfo de Aún estoy aquí marca un antes y un después en la cinematografía de Brasil. Aunque el país ha tenido nominaciones en el pasado con filmes como Ciudad de Dios y El beso de la mujer araña, nunca había logrado alzarse con la estatuilla dorada en esta categoría.
La película de Salles, un drama con tintes autobiográficos, conquistó al jurado con su potente narrativa y dirección impecable.
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La victoria no solo fue celebrada por los cinéfilos, sino que también se convirtió en un fenómeno cultural que reafirma la pasión de los brasileños por sus logros artísticos y deportivos.
Con la euforia de los festejos todavía latente, Brasil inscribe su nombre en la historia de los Óscar de la misma manera en que lo ha hecho en los mundiales de fútbol: con gritos, emoción y un fervor inigualable.
