Un cabezazo acrobático, el 29 de julio de 2001 en el estadio El Campín ante la Selección de México, puede haber sido uno de los goles más cantados en la historia del fútbol colombiano.
Con ese tanto del zaguero antioqueño Iván Ramiro Córdoba, Colombia se coronaba campeón por única vez en su historia de una Copa América.
En ese torneo, la Selección cafetera dejó atrás a Ecuador, Chile, Venezuela, Perú, Honduras y México, para celebrar un título que sirvió de desahogo para un país que se encontraba en una situación difícil tras un fallido proceso de paz.
Óscar Córdoba, portero de Colombia en aquel certamen en el que sumó 540 minutos con la valla invicta, cifra que ningún arquero hasta ahora ha podido alcanzar en el campeonato, recuerda con cariño especial ese logro, pero cree que es hora de que otra generación lo revalide.
“Han pasado 15 años y creo que Colombia tiene ahora una Selección de una categoría igual o superior. Confío en que en Estados Unidos no se repita lo que sucedió en Chile. Lo que nosotros hicimos fue fantástico, pero no podemos vivir de eso”, dijo Córdoba.
Gerardo Bedoya, otro pulmón de esa Selección, en la actualidad dedicado al comentario deportivo, dice que la Colombia de hoy los supera en técnica, pero ellos tenían otros valores. “No teníamos el talento de los que hoy en día están en la Selección, pero poníamos ganas, corazón y dejamos el alma. Si este equipo combina eso no me queda duda que será candidato al título”.
Jersson González, exlateral del equipo campeón y hoy entrenador en las inferiores del Chicó, dice que apenas ahora dimensionan esa gesta.
“En el Mundial de Brasil la Selección avanzó a cuartos de final y fue una actuación brillante, pero a nivel de títulos, nadie esperaba que lo que nosotros obtuvimos fuera el último gran logro de Colombia”.
Giovanni Hernández, el James Rodríguez de aquella generación, que ahora entrena al Real Cartagena, dice que no olvida ese título, porque para él fue su mejor actuación con la camiseta de Colombia y cree que la Selección tiene todo para brillar en la Copa América que está por comenzar. “Tienen lo necesario para pelear por otro título y pueden llegar muy lejos, dejarnos bien representados. Hay un proceso al que se le han hecho los ajustes correctos”.
Por eso cuando Colombia debute mañana ante Estados Unidos, esta generación buscará inspirarse en lo que se consiguió 15 años atrás.