En medio de las protestas en Popayán por el caso de la joven de 17 años que perdió su vida luego de un procedimiento policial, se presentó otro hecho que caldeó aún más los ánimos en la capital de Cauca.
Organismos de Derechos Humanos que monitorean las protestas denunciaron que un joven, identificado como Sebastián Quintero Múnera –de 22 años y estudiante universitario–, murió luego del impacto de un gas lacrimógeno lanzado por el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía.
Los hechos se presentaron en sectores como La Esmeralda, Las Américas, El Pajonal y la glorieta de Chirimía, donde los manifestantes se enfrentaron con integrantes del Esmad.
Incluso, ONU Colombia rechazó el hecho. “Lamentamos y rechazamos la muerte violenta del joven Sebastián Quintero Múnera, de 22 años, hace pocas horas en Popayán. Hacemos un llamado a la calma y a respetar la vida y los derechos de todas las personas”, escribió Juliette de Rivero, representante en Colombia de la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
El Colegio Mayor del Cauca, institución universitaria a la que asistía Quintero, también lamentó la situación y exigió el cese de la violencia. “Unimayor lamenta la muerte de nuestro estudiante de Ingeniería Informática, Sebastián Quintero Múnera, y de cada uno de los jóvenes que han perdido su vida en medio de las movilizaciones del Paro Nacional, reclamando sus derechos por un mejor futuro”, reza un comunicado de la universidad firmado por el rector Héctor Sánchez y las demás directivas.
“El muchacho fue atacado con una granada de aturdimiento, la cual impactó en su cuello y fue llevado al hospital Susana López de Valencia, pero cuando ingresó, ya no registraba signos vitales”, denunció un integrante de Marcha Patriótica.
A pesar de que la alcaldía decretó toque de queda, a partir de las 6:00 de la tarde, en las calles aún se registran enfrentamientos, mientras que se denuncian que se presentan capturas de personas sin el debido acompañamiento de los organismos humanitarios.
La situación por las protestas en Popayán escaló a tal punto que fueron incendiadas las instalaciones de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía.
El presidente Iván Duque se pronunció sobre los hechos ocurridos este viernes en Popayán y manifestó que “es imperativo una investigación exhaustiva”, para esclarecer los hechos en los que perdió la vida la joven de 17 años.
De Rivero también hizo un llamado a respetar las autoridades, luego de que se incendiara también la sede de Medicina Legal, urgiendo proteger las “evidencias forenses que allí se encuentran y que son fundamentales para la búsqueda de desaparecidos, verdad, justicia y reparación para las víctimas. Los funcionarios se encuentran a salvo, les expresamos nuestra solidaridad”.
Además, el mandatario colombiano dio instrucciones a los ministros de Defensa, Diego Molano, y del Interior, Daniel Palacios, para que “lideren el restablecimiento del orden público en la ciudad”, luego de los hechos registrados en la tarde de este viernes.