Un nuevo revés jurídico acaba de sufrir el polémico empresario Carlos Collins, luego de que la Superintendencia de Sociedades ordenara liquidar su empresa Constructora Carlos Collins S.A. por diferentes irregularidades.
Según el organismo de control empresarial, dicha constructora incumplió varios requisitos legales entre ellos no renovar su matrícula mercantil ni cumplir su objetivo social.
Este revés jurídico se suma a la cancelación del contrato para la terminación del Túnel de la Línea que ordenó hace pocas semanas el Invías por incumplimientos en el cronograma de las obras, además de la multa por $151.357 millones que ratificó en su contra la semana pasada el Consejo de Estado.
El propio vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras, celebró esa decisión: “Gran noticia para los recursos públicos. Consejo de Estado ratifica condena por $151.357 millones que Tribunal de Arbitramento le impuso al contratista Carlos Collins”, escribió el funcionario en su cuenta de Twitter.
En otro trino, Vargas Lleras agregó: “Con decisión del Consejo de Estado, contratista Carlos Collins le adeuda a la Nación $182.303 millones: $30.945 de primer fallo y $151.357 del segundo ¿cuándo los va a pagar?”.
En un comunicado Supersociedades señaló además que según informes del revisor fiscal, la compañía adeuda pagos a sus trabajadores desde octubre de 2016 y no ha cumplido con sus obligaciones por lo que está embargada por la Dian.
“No presenta retención en la fuente desde 2014; debe impuesto de renta de 2013 por $1.521 millones, impuesto de renta de 2015 por $64 millones, impuesto a la riqueza año 2016 por $199 millones e impuesto al valor agregado periodo 1 de 2016 por $17 millones por lo que la Dian tiene embargadas las cuentas bancarias de la sociedad”, indicó la entidad.