Son 5.7 millones de personas las que están afiliadas a la EPS Sanitas en todo el país. En la tarde de este martes, la Superintendencia de Salud tomó la decisión de intervenir forzosamente a la empresa prestadora de salud y explicó que pasará con sus pacientes.
“La Superintendencia Nacional de Salud ha tomado la decisión de tomar posesión de los bienes, haberes y negocios de la EPS Sanitas”, indicó el superintendente de Salud, Luis Carlos Leal, desde la Casa de Nariño.
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Problemas financieros a cuestas, líder en reclamos por déficit en la atención y una deuda con hospitales, clínicas y proveedores que superaban los 2 billones de pesos fueron algunas de las razones que llevaron al gobierno a tomar posesión de esta EPS.
A pesar de que la EPS será administrada –por un año– por el Estado, las autoridades de Salud indicaron que esta acción no afectará la prestación del servicio de los 5.7 millones de afiliados.
“Los usuarios y los prestadores van a poder tener la garantía de que su funcionamiento va a continuar de una manera adecuada”, añadió el superintendente Leal.
La decisión de este martes implica la remoción del representante legal, a su junta directiva y a la junta directiva de esta EPS. Ahora, el gobierno designó a un agente interventor para evitar que Sanitas caiga en un colapso financiero.
“Los afiliados a la EPS Sanitas pueden estar tranquilos. Los servicios de la EPS y la prepagada se van a continuar prestando sin ningún inconveniente. Tengan la tranquilidad de que los ciudadanos, que están afiliados a esta EPS, podrán seguir contando con los servicios y la atención”, señaló, por su parte, el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo.
La superintendencia, en todo caso, aseguró que no será necesario que los usuarios de Sanitas realicen ningún tipo de trámite administrativo para acceder a la atención.
