Parece que se está haciendo costumbre que el presidente Gustavo Petro deje plantados a quienes lo esperan en encuentros en los que se había confirmado su asistencia. Le pasó antes de posesionarse cuando dejó esperando a los alcaldes y luego a la cúpula militar que él mismo nombró.
Tampoco llegó a tiempo a una cena a la que había sido invitado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en Nueva York, y después postergó la firma del acuerdo entre el Gobierno y la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) para la compra de tres millones de hectáreas. La última ocurrió este miércoles, cuando no llegó a la posesión de dos magistrados de las altas cortes.
Lea aquí: Salidas en falso de Petro revelan desorden en Palacio
Toda una contradicción para el primer mandatario, que el pasado 8 de agosto, cuando dirigió su primer Consejo de Ministros en la Casa de Nariño, le enfatizó a los funcionarios de su gabinete la importancia del tiempo.
“El tiempo es un bien escaso”, advirtió en su momento. Pero parece que su premisa se desdibujó con el paso de los días.
El último episodio se presentó este miércoles 30 de noviembre. El presidente Petro tenía programada una agenda entre Medellín y Bogotá. A la capital antioqueña llegó sobre el mediodía para asistir a una ceremonia de perdón a las víctimas de las masacres de El Aro y La Granja (Ituango) que se llevó a cabo en el Museo Casa de la Memoria. Cuando terminó esa cita debía viajar a Bogotá, pero no pasó.
El mandatario modificó su itinerario para reunirse con el alcalde Daniel Quintero para hablar de Hidroituango. El encuentro se extendió por más de cuatro horas sin tener en cuenta que en la capital tenía programados otros dos eventos.
Uno de ellos era la posesión, en casa de Nariño, de Juan Carlos Cortés como magistrado de la Corte Constitucional, y Marjorie Zuñiga como magistrada de la Corte Suprema de Justicia. En su lugar estuvo el secretario Jurídico de la Presidencia, Vladimir Fernández.
El otro evento era una cena con los togados de las altas cortes que, decepcionados por el cuarto desplante del mandatario, la cancelaron.
Le puede interesar: ¿Qué pasó con la cena para 70 personas en la que Petro dejó plantadas a las altas cortes?
Petro ya había dejado esperando a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia el 15 de septiembre en Valledupar. El mismo desaire se lo hizo a los togados de la Corte Constitucional el 29 del mismo mes en Villa de Leyva y a los magistrados del Consejo de Estado también los dejó plantados el 11 de octubre en Montería.
Petro canceló la firma del acuerdo de compra de tierras con ganaderos
En octubre, cuando el Gobierno llegó a un acuerdo con la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) para la compra de tres millones de hectáreas se programó un evento formal para la firma de la compra-venta en la Casa de Nariño el viernes 7 de octubre. En el evento estaría presente Petro, la ministra de Agricultura, Cecilia López y el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie. Sin embargo, a última hora se canceló el evento todo porque el presidente no podía estar presente por “un tema de agenda privada” en Cartagena.
La firma del acuerdo se llevó a cabo un día después, el sábado 8 de octubre en Bogotá.
No llegó a estrechar la mano de Joe Biden
Los desplantes de Petro cruzaron fronteras en septiembre en medio de su visita a la Asamblea General de la ONU en Nueva York (EE. UU.). El mismo día de su intervención en el organismo, Petro había sido invitado a una cena organizada por el presidente Joe Biden y su esposa, Jill Biden, en el Museo de Historia Natural de la ciudad.
Se esperaba que en la cena los dos mandatarios se dieran un apretón de manos y cruzaran algunas palabras, pero Petro no llegó a tiempo.
Siga leyendo: Gustavo Petro llegó tarde y no alcanzó a verse con Joe Biden en Nueva York, ¿qué le pasó?
Según trascendió, el presidente colombiano quedó atrapado en un trancón y llegó casi 20 minutos después de que Biden y su esposa abandonaran el recinto.
Con la cúpula militar fue la misma historia
El 16 de agosto y con solo una semana en el poder, el presidente Petro le hizo un desaire a la cúpula militar que él mismo nombró.
En la escuela militar de cadetes José María Córdova de Bogotá todo estaba listo para la ceremonia pero a última hora el equipo del presidente canceló su asistencia por “reuniones urgentes privadas de Gobierno”. La molestia no se hizo esperar entre las tropas y sus familias que llegaron hasta la escuela para atender la importante cita.
La ceremonia finalmente se realizó el sábado 20 de agosto con la presencia del jefe de Estado.
A los alcaldes los dejó plantados antes de posesionarse
La sucesión de desplantes de Petro empezaron antes de posesionarse. El 2 de agosto, alrededor de 300 alcaldes estaban esperando al entonces presidente electo en el Salón Rojo del Hotel Tequendama en Bogotá. La llegada de Petro estaba planeada para las 9:00 de la mañana, pero él nunca llegó y el encuentro se aplazó.
Petro no llegó al encuentro porque se reunió con una “comisión conformada por expertos nacionales e internacionales” recibiendo el informe completo de empalme sobre seguridad nacional y defensa.
El encuentro finalmente se dio tres días después de su posesión, el 10 de agosto.
