Por la presunta comisión del delito de enriquecimiento ilícito, la Corte Suprema de Justicia citó a juicio al político antioqueño Óscar Suárez Mira, quien ajustó 90 días sin acatar la orden de arresto en su contra.
De acuerdo con fuentes del Alto Tribunal, los dineros en cuestión estarían ligados al presunto apoyo que los paramilitares le dieron al exfuncionario para sus campañas políticas al Congreso, en los periodos 2002 y 2006.
Esta investigación se desprende del expediente que la misma Corte adelantó contra el abogado bellanita, bajo el fenómeno de la parapolítica, y que terminó con su condena a nueve años de cárcel por concierto para delinquir agravado (radicado 27267 de 2013).
En la parte resolutiva del fallo, los juristas también compulsaron copias para investigar al ciudadano de 56 años por su supuesta participación en otros delitos, como falso testimonio (en calidad de determinador), concierto para delinquir por acuerdos ilegales con bandas criminales y constreñimiento al sufragante.
Suárez está en libertad condicional desde el 16 de diciembre de 2014, cumpliendo su pena en una residencia; sin embargo, el pasado 12 de noviembre la Corte le expidió la orden de captura por el nuevo proceso de enriquecimiento ilícito.
Desde ese momento, el excongresista se declaró víctima de una persecución política y se rehusó a entregarse a las autoridades, con el argumento de preparar su defensa jurídica antes de llegar al estrado.
Frente a la citación al juicio, este diario se comunicó con personas cercanas al clan Suárez Mira, y por medio de ellas envió un cuestionario para saber la versión del implicado. Al cierre de esta edición no había llegado la respuesta, pero estas páginas siguen abiertas para conocer sus argumentos.
En la red social Twitter sus seguidores continúan manifestándose a su favor, empleando la etiqueta #suarezyotecreo. “No más persecución” y “perseguido, señalado, calumniado, aún así frente en alto, convencido de su inocencia”, son algunos de los comentarios publicados.
Su hermano César Suárez, actual alcalde de Bello, tampoco se refirió a la situación. En pasadas ocasiones ha dicho que cree en la inocencia de su familiar, pero que está concentrado en gobernar y debe desprenderse del asunto. “El tiempo y la justicia decidirán sobre ese tema”, es la frase que ha compartido con funcionarios de su gabinete.